La actriz uruguaya supo construir una identidad de su propia imagen: cortes de pelo jugados, colores varios y una impronta que siempre marca tendencia. En el día de su cumpleaños, un repaso por sus mejores outfits.
Se convirtió en la reina de las telenovelas, protagonizó películas y conquistó los escenarios de todo el mundo con su música. Es actriz, cantante, bailarina, tiene su propia marca de indumentaria y accesorios, es modelo y conductora. A los 15 años tomó valor para pelear por sus sueños: vendió un auto cero kilómetro que ganó en el programa de Xuxa, puso algunas pertenencias en un bolso y dejó atrás su casa natal en Uruguay buscando una oportunidad en Buenos Aires. No fue sencillo, pero 30 años después, al mirar para atrás, es mucho lo construido. Natalia Marisa Oreiro Iglesias es una de las figuras más queridas y hoy celebra sus primeros 45 años.
Su biografía dirá que, hasta el momento, participó de decenas de novelas, series y películas; que grabó tres discos de estudio y que recibió incontables reconocimientos. Desde aquella primera publicidad de productos para la higiene femenina que la sacó del anonimato hasta los austeros bolos en las telenovelas de Alejandro Romay. Sus primeros protagónicos, la oportunidad de liderar Ricos y famosos y el boom de Muñeca Brava, su primer gran éxito y el salto a la popularidad. De aquella recordada Cholito a recorrer el mundo con su música. Y el presente, como conductora de La Voz Uruguay.
Natalia Oreiro en Muñeca Brava, la novela que la popularizó.
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Artista integral y dueña de un carisma único, desde el comienzo de su carrera, Natalia supo identificar que su imagen era tan importante como su talento. Y en eso se puso a trabajar, creando un estilo propio y comunicando con cada uno de sus equipos. A cara lavada o maquillada; en tacos y un vestido de diseño o en zapatillas y jeans; con el pelo largo o corto; morocho, rubio o pelirrojo, con o sin flequillo: todas las variantes parecen quedarle a su medida y siempre se pone el foco en sus outfits. Lo que se haga o se ponga, será replicado o comentado.
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En plena pandemia, cambió los barbijos por máscaras preparadas especialmente para que combinen con su look (Foto: @nataliaoreirosoy)
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Hasta en pandemia, la actriz encontró la forma de marca la diferencia, privilegiando máscaras customizadas en lugar del clásico barbijo. Durante aquellos meses en los que el protocolo lo exigía, usó protección original, combinada con su ropa, convirtiendo así un simple tapabocas en un ítem fashionista que completaba cualquier look.
Con originalidad, customizó máscaras hasta convertirlas en un ítem fashionista (Foto: @nataliaoreirosoy)
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En plena cuarentena también, rompió con una promesa y derribó el terror por las redes sociales: abrió su primera cuenta de Instagram. Toda una sensación y un aprendizaje en vivo, ya que le preguntaba a sus seguidores cómo activar cada una de las funciones o cómo era conveniente postear. Una vez superada esa primera prueba, la cuenta se llenó de postales suyas modelando los diferentes conjuntos.
Entonces pudimos verla vestida de entrecasa pero también, cómo se preparaba para cada uno de sus conciertos o cómo mutaba para construir un personaje de película. Su pelo, lo más camaleónico: no debe existir un año completo en el calendario de su vida en el que haya mantenido su cabellera castaña con bucles original. Siempre un corte, un color, algo innovador por elección propia, acuerdo comercial o un protagónico la obliga a “ponerle el pelo”.
Un recorrido por sus cambios más emblemáticos:
Durante su adolescencia, cuando protagonizó una publicidad de tampones. Con pelo larguísimo y flequillo tupido
«Tu veneno», su álbum debut, lo revolucionó todo desde la gráfica con una imagen imponente: mucho cuero, cabello negro y flequillo en punta
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En 2002, Natalia mutó su imagen. Con un look Vilma Picapiedras, sacó «Turmalina», su segundo disco. En ese entonces también protagonizó la novela «Kachorra» (Foto: Getty Images)
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Su rol más feliz y su imagen más natural, siendo la mamá de Merlín Atahualpa
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En 2016 pudo cumplir su sueño, cuando llevó al cine a su ídola Gilda. Para asemejarse a la cantante, desmechó su pelo y volvió al flequillo, aunque esta vez se lo peinó abierto
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En 2018 grabó junto a Agustín Sullivan una serie de época ambientada en los años 20: «Grisel». Allí interpretaba a una mujer que tenía que luchar contra muchos mandatos sociales y para eso, llevó su cabellera recogida
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Para la película «Re Loca» se cortó el pelo carré (Foto: Santiago Saferstein)
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En 2021 viró a una decoloración profunda para grabar «Santa Evita», la ficción basada en la novela de Tomás Eloy Martínez en la que interpreta a Eva Duarte. La serie podrá verse este año por la plataforma Star+ (Foto: Star+)
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Rubio rotundo, un cambio que también la favorece (Foto: @nataliaoreirosoy)
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Híper producción y mucho color para sus shows
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Las alfombras rojas del mundo la aman: siempre entre las mejores vestidas (Foto: Carlos Alvarez/Getty Images)
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Lady in red, uno de sus colores preferidos y más elegidos
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En noviembre de 2021, Natalia Oreiro y su hijo recibieron la ciudadanía rusa. A la ceremonia asistió con un total look blanco (Foto: @nataliaoreirosoy)
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En zapatillas y chaqueta de cuero, onda rocker
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En el estreno de su última apuesta: «Iosi, el espía arrepentido», la serie en la que sale de sus papeles más afines y se pone en la piel de una agente de los servicios secretos de inteligencia. En la presentación lució un sastre de tres piezas blanco (Foto: Ramiro Souto)
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Gomina efecto mojado, su conducción en La Voz Uruguay es una constante chance para probar peinados y estilismos (Foto: @nataliaoreirosoy)
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FUENTE: INFOBAE