El nuevo presidente tomó la palabra ante un auditorio integrado por miembros de la Corte Suprema y otros referentes del Poder Judicial y reclamó modificaciones en el Consejo de la Magistratura.
En el Salón Auditorio de la institución, en la avenida Corrientes 1441 de esta ciudad, Gil Lavedra pidió el lunes «escuchar al matriculado» para así «defenderlo» en los temas que le preocupan, y prometió «modernizar al Colegio», apuntando especialmente hacia el ejercicio de la profesión y la capacitación, con un proceso de tecnificación, y garantizando el acceso a la Justicia.
Además, se comprometió a implementar políticas de género (su lista se completaba con mayoría femenina) y defender a las abogadas de maltratos en su trabajo diario.
En la parte más política de su discurso, pidió que el Consejo de la Magistratura «deje de ser rehén de intereses políticos» y acelere la designación de magistrados en los juzgados vacantes.
También reconoció que «la justicia en la Argentina padece una crisis de credibilidad», habló de las demoras en los procesos judiciales y la «crítica constante» sobre los fallos y aseveró: «A los abogados y abogadas no nos es indiferente esta situación de descrédito de la Justicia».
«Tenemos un mandato constitucional para asegurar la independencia de los jueces y la eficacia de los servicios de justicia», agregó ante un auditorio donde se sentaron los jueces de la Corte Suprema Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorezentti, junto al exjuez y exministro de Justicia Carlos León Arslanian y Jorge Valerga Aráoz, quienes fueron compañeros de Gil Lavedra en el tribunal que condenó a las juntas militares de la última dictadura.
El nuevo presidente de la entidad dijo además que «vamos a luchar por tener una mejor abogacía y un mejor Colegio, de puertas abiertas, transparente, moderno, que defienda a los abogados y abogadas y a la vez se comprometa con la vigencia del Estado de Derecho, la independencia y la eficacia de la justicia».
También recordó al jurista Carlos Nino, quien utilizaba el ejemplo de la Sagrada Familia (Barcelona) para demostrar cómo se construye por etapas a lo largo del tiempo.
«Nosotros vamos a continuar la historia, todas las cosas que se han hecho bien van a proseguir. Las administraciones anteriores han creado un modelo de Colegio de servicios que, en muchos aspectos, es acertado», recalcó.
Reconoció que «se desconfía de la independencia de los jueces respecto de la política y otros factores de presión» y que hay «dificultades de acceso y enormes demoras en los procesos judiciales» que «hacen que gran parte de la ciudadanía esté disconforme con el desempeño judicial».
Señaló que ante el cierre de estudios jurídicos el Colegio va a destinar más espacios de coworking y salas para desarrollar audiencias virtuales y anunció la implementación de una línea de crédito con el Banco Ciudad para el reemplazo de equipos de telefonía móvil y computadoras portátiles de los matriculados. También dijo que suscribirá un convenio con la Facultad de Derecho de la UBA para que preste asistencia técnica en la rendición de cuentas.
«Que quede claro una cosa: es posible que los procesos judiciales se realicen en un tiempo sustancialmente menor, es posible tener una organización judicial más eficiente y es posible tener una justicia más abierta, más accesible», abundó.
El mes pasado, Gil Lavedra se había impuesto en las elecciones de esa entidad con el 49% de los votos, con una lista de unidad que agrupaba a 13 organizaciones de abogados, derrotando al oficialismo de Gente de Derecho, a cargo de la conducción en los últimos 16 años.
También estuvo presente ayer Pablo Clusellas, exsecretario de Legal y Técnica de Cambiemos; el fiscal general de la Ciudad Juan Bautista Mahiques, el procurador bonaerense Julio Conte Grand, y el diputado y consejero de la Magistratura Pablo Tonelli, entre otros.
