El ministro de Agricultura Julián Domínguez visitó la Cámara de Diputados y anunció que el gobierno recibirá en 15 días tres buques con 30 millones de toneladas de gasoil para evitar que se profundice el desabastecimiento y termine de complicar la cosecha.
«Hay dificultades en la logística, pero gasoil no va a faltar «, reconoció el ministro, durante una exposición de cuatro horas en la comisión de Agricultura, presidida por el radical Ricardo Buryaile, donde ratificó que al menos mientras continúe en el cargo no subirán las retenciones a las exportaciones.
«Hasta 2023 los derecho de exportaciones de trigo, maíz y soja van a ser los que están», garantizó y se desentendió de cualquier rumor contrario. Aunque justificó haber puesto cupos máximos a la exportación de maíz y trigo. «Me hago cargo. Sin esa medida, estaríamos importando», afirmó.
Pero el gasoil fue uno de los primeros temas que le consultó el economista Ricardo López Murphy, de JxC. «Debo confesarles que el diagnóstico en el mes de enero sobre el tema gasoil, no teníamos en claro lo que iba a pasar. Y permanentemente transmitimos la preocupación y sabíamos el impacto que esto iba a tener en la economía de nuestro país».
«La respuesta que técnicamente tenemos es que hay dificultades con la logística, pero que gasoil no va a faltar. No va a faltar el gasoil ni para la siembra ni para la cosecha, seguramente dificultades vamos a tener, pero vamos a garantizar la provisión para que se pueda sembrar y cosechar».
«La logística de YPF esta trabajando al 100% son informes que nos dan, el sector agropecuario incremento un 7% la compra a la misma fecha del año pasado, son datos de empresas privadas. Las dificultades existen, pero no creo que hagan que falte la producción argentina necesita».
El ministro prometió además que entre 7 a 12 días estará funcionando «a pleno» el aumento del corte de biodiésel con gasoil, que pasó del 5 al 12,5% para los próximos dos meses. Y tampoco se hizo cargo de la reducción del corte sancionada el año pasado. «Fue una ley del Congreso».
Domínguez reclamó el tratamiento de la ley de desarrollo agrobioindustrial, elaborada por el Consejo Agroindustrial Argentino, enviada en noviembre y nunca tratada ni en comisión. «Es una ley que promueve el incremento de la inversión y el incremento del empleo. Genera condiciones altamente favorables para la inversión y el empleo. Las metas que se plantearon poder exportar 100 mil millones de dólares y generar 290 mil puestos de empleo».
«Estamos en un escenario de que lo que Argentina produce, el mundo lo reclama. Es una construcción colectiva que viene a dar respuesta y a generar mejores condiciones para las nuevas inversiones en el país. Hay mucha distorsión con este proyecto porque contempla todas las economías, todas las regiones del país».
Domínguez tuvo un discurso ameno para el sector que lo acercó a la oposición. «Tenemos que defender al productor argentino, porque cada vez que los productores tuvieron problemas la producción está comprometida».
Y no excluyó a los ganaderos, que chocaron con el presidente cuando se restringieron las exportaciones. «Asumieron y absorbieron un cambio de ciclo y desplazamiento de la ganadería que fue exitoso. Si hay algo que tenemos que defender si queremos seguir produciendo, exportando, si queremos dar respuesta a la demanda global de alimento».
El ministro coincidió con la oposición en la necesidad de tener una ley de semillas. «La semana que viene recibo al ministro de Brasil y no lo puedo explicar», se lamentó.
Y pidió no cuestionar la calidad de la producción agropecuaria. «No se puede seguir hablando de agrotóxicos», criticó. Sugirió un protocolo de producción efectiva para afrontar las demandas de sustentabilidad.
«El cambio climático vino para quedarse y la respuesta viene, a nuestro entender, por la biotecnología y las empresas de conocimiento», señaló y lanzó una autocrítica:
«¿Cómo explicamos que las empresas de economía del conocimiento del campo se vayan? Y somos responsables de los dirigentes. Le tenemos que decir que se queden en Argentina y se construya escenario de previsibilidad. Hay que hacer una ley de semillas: estamos perdiendo muchos recursos por variedades», se hizo cargo y se ganó aplausos de diputados de todos los bloques.
«Hay una oportunidad que pocas veces la historia nos ofrece a la Nación, acompañada por los precios internacionales de los commodities», cerró.