Así lo reveló la autopsia al joven de 18 años, que había desaparecido en Córdoba el martes y apareció muerto en las últimas horas.
El padre de Santiago Aguilera Allende, el adolescente de 18 años cuyo cuerpo fue hallado ayer en Traslasierra, Córdoba, tras haber sido secuestrado el pasado martes con fines extorsivos, aseguró que la autopsia determinó que a su hijo lo mataron a golpes el sábado, un día antes de que su cuerpo apareciera cerca de Boca del Río, entre Las Tapias y Villa Dolores. El informe forense también reveló que el cuerpo tenía quemaduras, de lo que se deduce que fue torturado antes del homicidio.
”Son unos inhumanos que lo molieron a golpes”, señaló pasado el mediodía el comerciante Carlos Aguilera, mientras se desarrollaba el velatorio de Santiago en una casa de sepelios de Villa de las Rosas.
El hombre confirmó que su hijo conocía a Walter Gil, de 23 años, empleado suyo en el corralón de materiales de la familia, en Las Tapias, y que se comunicó con él antes de ser secuestrado.
Gil fue detenido el viernes, luego de que se confirmara aquella comunicación y sus explicaciones al respecto fueran contradictorias.