Durante un almuerzo con intendentes y funcionarios, el hijo de la vicepresidenta de la Nación expuso su intranquilidad por la economía del país.
Luego de meses de mantenerse casi en silencio, Máximo Kirchner aprovechó un almuerzo con intendentes bonaerenses y diputados nacionales para hacer un fuerte descargo. La reunión sucedió en Lomas de Zamora y fue organizada por el Jefe de Gabinete de Ministros, Martín Insaurralde.
De acuerdo a lo afirmado por Clarín, si bien en la mesa tuvo su momento para dialogar acerca del atentado a su madre, Cristina Fernández de Kirchner, el diputado llamó a los peronistas a mantenerse unidos, pero sin victimizarse. Por eso, prefirió enfocarse en la situación económica del país. Volvió a ratificar su apoyo a Sergio Massa como Ministro de Economía y su negativa ante al ex ministro, Martín Guzmán.
Es que, en medio del encuentro, uno de los intendentes presentes lanzó: “Necesitamos que le vaya bien a Sergio Massa”. Ante esta afirmación, Máximo respondió: “Las cosas están mal porque primero estuvo Macri y luego Guzmán […] Yo lo dije lo que pasaba con Guzmán”.
Si bien el almuerzo pretendía mantenerse en completo hermetismo, algunas declaraciones fueron más allá de la reunión. Por ejemplo, refiriéndose a la inflación y a los salarios de los argentinos, el hijo de la vicepresidenta se mostró preocupado por la economía Argentina e incentivó a sus colegas a actuar de manera urgente: “Así perdemos las elecciones”, declaró.