La Justicia busca determinar si intentaron defraudar al hijo menor que nació unos meses antes de que el hombre de negocios muriera en un accidente de aviación.
El empresario Andrés “Andy” Deutsch había tenido cuatro hijos con Olga Kozak, su primera esposa. El millonario murió a sus 78 años el 14 de septiembre de 2014 en un accidente de aviación. Lo acompañaba su segunda esposa, Graciela Villarruel, con quien no tuvo hijos. Y que también murió aquel día cuando el avión que conducía Deutsch se estrelló contra una casa en el barrio de Nordelta.
Se calcula que dejó una herencia de unos 1.000 millones de dólares producto de sus múltiples inversiones y negocios desarrollados en el país y en exterior. Pero esa herencia no se repartirá solo entre sus cuatro hijos mayores: poco antes de morir Deutsch fue padre de un hijo extramatrimonial.
El 15 de abril de 2014 Deutsch fue padre de un varón a quien Infobae identifica con un nombre falso: Alejo. La madre del niño es Karina Caporale quien trabajó en una de las empresas de Deutsch y tenía una relación con el empresario. La pareja realizó un tratamiento de inseminación artificial a partir del que nació el niño que tiene ocho años.
Se abrió un expediente sucesorio y allí fueron declarados como herederos los cinco hijos de Deutsch: el más pequeño y Katherine Deutsch, Allison Kaye Deutsch, Frederick Deutsch y Julia Andrea Deutsch. Estos últimos tienen entre 62 y 55 años y viven todos en Estados Unidos.
Deutsch fue durante mucho tiempo un importante hombre de negocios. En sociedad con la familia Steuer-De Narváez fue propietario de la recordada cadena de supermercados llamada Casa Tía.
Sin embargo su nombre resonó mucho más a raíz de una de las tragedias aéreas más importantes de la historia Argentina. Deutsch era el dueño de la empresa Líneas Aéreas Privadas Argentinas (LAPA). El 31 de agosto de 1999 un avión de LAPA que iba desde Aeroparque hacia la provincia de Córdoba no alcanzó a despegar y chocó contra una reja, atravesó una avenida, arrastró un auto y frenó contra un terraplén. Fue así que fallecieron 60 pasajeros, tres tripulantes y los dos ocupantes del auto que el avión había embestido. Aquel fue el principio del fin de la empresa LAPA que fue la quiebra. En el juicio por la tragedia del avión que iba hacia Córdoba Deutsch fue absuelto.
A pesar de la quiebra de la línea aérea, Deutsch tenía una fortuna producto de las acciones de empresas radicadas en la Argentina, Estados Unidos y Europa, que mantuvo hasta que murió en 2014. Todo aquello debía forma parte de la parte de la herencia. Pero no fue así.
Caporale, en representación de su hijo, reclamó varios bienes que se ocultaron en el expediente sucesorio. Y con el paso del tiempo decidió denunciar penalmente por defraudación a los hermanos mayores de Alejo. Los acusó de no haber denunciado bienes que integran el acervo hereditario con la intención de perjudicar a su hijo, con quien vive en una situación económica nada holgada en un barrio del partido de Morón, provincia de Buenos Aires.
Aquella denuncia presentada el año pasado derivó en una investigación que realizó la fiscal de Instrucción Mónica Cuñarro. La fiscal determinó que se cometió una maniobra delictiva y por eso pidió la indagatoria de los cuatro hijos mayores de Deutsch y de otras personas vinculadas al ocultamiento de varios bienes.
Según la investigación de la fiscalía de Cuñarro, a través de sociedades radicadas aquí y en el exterior, se ocultó la propiedad un enorme campo en la localidad de Lincoln, provincia de Buenos Aires. Y también varias propiedades, entre ellas la del departamento-valuado en unos 10 millones de dólares- en el que vivió Deutsch hasta su muerte y que ahora ocupa la modelo Carolina “Pampita” Ardoain. Otra de las operaciones que ocultaron los hijos mayores del empresario millonario, fue la venta de acciones de dos de sus empresas por la cifra de 200 millones de dólares. El empresario Francisco De Narváez, cuya familia estuvo asociada a la de Deutsch por años, admitió en los tribunales la compra del paquete accionario de las firmas que controlaban los supermercados Tía en Ecuador y Ta-Ta en Uruguay. Esa venta que hicieron los hijos mayores de Deutsch tampoco fue declarada en la sucesión.
Cuando concluyó su investigación y solicitó las indagatorias de los investigados, la fiscal Cuñarro había señalado que: “…Al momento de promover el juicio sucesorio los imputados en lugar de declarar la realidad de los hechos, se aprovecharon de la ficción registral para evitar distribuir los bienes con el restante coheredero”.
Ante el pedido de indagatoria de la fiscal el juez de Instrucción Santiago Bignone había citado a los cuatro hijos de Deutsch y también a otros participantes de la maniobra.
Las indagatorias -que se realizaron vía Zoom- fueron fijadas para los primeros días de diciembre de 2022 pero se postergaron por dos razones. La primera: no había forma de conseguir una persona que tradujera del inglés al español y viceversa. Los imputados habían dicho que no hablaban español. Eso se subsanó ya que se consiguió traductor. Y a pesar de que dijeron que no hablaban español a algunos de imputados se les escaparon algunas palabras en “porteño”. Luego la defensa de los Deutsch pidió más tiempo para analizar un expediente del fueron Comercial que al abogado de Caporale, Guillermo Acuña Anzorena, introdujo como prueba en el caso penal.
Finalmente los cuatro hermanos Deutsch se presentaron vía Zoom y- haciendo uso de un derecho que no presume culpabilidad en su contra- se negaron a declarar. Pero, según explicaron fuentes de la investigación a Infobae, uno de ellos presentó un escrito de defensa, cuyo contenido no ha trascendido aún.
Aún quedan pendientes las indagatorias de otros involucrados en las maniobras. Tendrán que declarar Johannes Matt e Iwan Ackerman dos abogados de estudios de Liechtenstein que fueron parte de la maniobra de ocultamiento de la propiedad del campo en Lincoln. Por ese hecho también fue citado a indagatoria Mariano Cruz Lucero, un argentino que forma parte del entramado societario que se utilizó en la misma operación y que no pudo declarar en diciembre pasado por problemas de salud.
También fue citado a indagatoria para febrero próximo Robert Brink, ciudadano estadounidense y esposo de Allison Deutsch, una de las hijas del empresario fallecido. La querella de Caporale lo acusó de participar en otra de las maniobras: ocultar la propiedad de un aeropuerto en Perkasie en Pennsylvania, Estados Unidos. Deutsch controlaba dos sociedades radicadas en Estados Unidos que poseían el aeropuerto. A esas sociedades las controlaba otra con sede en Suiza. Hace un par de años Brink anunció la construcción de un barrio de viviendas en tierras del aeropuerto: la inversión proyectada y promocionada en medios de la zona, fue de 60 millones de dólares. Eso tampoco fue declarado en la sucesión en perjuicio del niño de ocho años.