Los gobiernos expresaron su apoyo al presidente del gigante sudamericano Lula da Silva. “Las instituciones democráticas de Brasil cuentan con todo nuestro apoyo”, afirmó el norteamericano Joe Biden.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y líderes latinoamericanos condenaron la toma este domingo de los edificios gubernamentales de Brasil por parte de seguidores del ex mandatario Jair Bolsonaro y expresaron su apoyo al actual presidente del gigante sudamericano, Luiz Inácio Lula da Silva.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el domingo que la situación en Brasil era “escandalosa”. “Condeno el asalto a la democracia y al traspaso pacífico del poder en Brasil. Las instituciones democráticas de Brasil cuentan con todo nuestro apoyo y no debe socavarse la voluntad del pueblo brasileño. Espero seguir trabajando con Lula”, escribió el mandatario estadounidense en Twitter.
En la misma línea, el Secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, condenó los “ataques” y los calificó de “inaceptables”.
“Condenamos los ataques a la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema de Brasil hoy. Usar la violencia para atacar las instituciones democráticas es siempre inaceptable. Nos sumamos a Lula en instar a que se ponga fin de inmediato a estas acciones”, escribió Blinken en Twitter.
Jake Sullivan, Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, dijo que el presidente Biden sigue de cerca la situación.
“Estados Unidos condena cualquier esfuerzo por socavar la democracia en Brasil”, escribió en Twitter. “El presidente Biden sigue de cerca la situación y nuestro apoyo a las instituciones democráticas de Brasil es inquebrantable”.
“La democracia de Brasil no será sacudida por la violencia”, agregó.
El embajador encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Brasil, Douglas Koneff, también condenó “contundentemente” el asalto.
“La violencia no tiene cabida en ninguna democracia. Condenamos contundentemente los ataques a las instituciones de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial en Brasilia, que son también un ataque a la democracia”, dijo Koneff. “¡No existe justificación para estos actos!”, agregó el diplomático en un mensaje en Twitter del que se ha hecho eco la cuenta oficial de la Embajada estadounidense en Brasilia.
La cuenta de la Embajada había advertido previamente de una “protesta antidemocrática” que se había vuelto violenta en Brasilia e instó a los ciudadanos estadounidenses a evitar la zona.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su “absoluta condena” por el “asalto a las instituciones democráticas” de Brasil, con un mensaje en el que también ha querido dar en nombre del bloque el “pleno apoyo” a Lula.
Michel ha recordado que Lula fue elegido “democráticamente”, en unas elecciones que fueron “justas y libres”, en contra de lo que dijo durante estos meses el ex mandatario Jair Bolsonaro.
Por su parte, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell se mostró “consternado” por “las acciones de violencia y la ocupación ilegal” de instituciones a manos de miles de “extremistas”. “La democracia brasileña prevalecerá sobre la violencia y el extremismo”, dijo.
El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez también expresó su apoyo al presidente brasileño Lula y condenó la toma de los edificios.
“Todo mi apoyo al presidente Lula y a las instituciones libre y democráticamente elegidas por el pueblo brasileño. Condenamos rotundamente el asalto al Congreso de Brasil y hacemos un llamamiento al inmediato retorno a la normalidad democrática”, escribió.
El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó las acciones de cientos de simpatizantes del ex presidente Bolsonaro y expresó su apoyo a Lula.
“¡La voluntad del pueblo brasileño y las instituciones democráticas deben ser respetadas!” tuiteó. “El presidente Lula puede contar con el apoyo incondicional de Francia”.
Los líderes latinoamericanos también se pronunciaron sobre los sucesos de este domingo.
El primero en pronunciarse en redes sociales fue el presidente de Colombia, Gustavo Petro, para pedir la aplicación de la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA)
“Toda mi solidaridad a Lula y al pueblo del Brasil. El fascismo decide dar un golpe. Las derechas no han podido mantener el pacto de la no violencia. Es hora urgente de una reunión de la OEA, si quiere seguir viva como institución y aplicar la Carta Democrática”, dijo Petro en un mensaje publicado en Twitter.
El mandatario colombiano agregó que propuso que “se fortaleciera el Sistema Interamericano de Derechos Humanos aplicando las normas vigentes y ampliando la carta a los derechos de la mujer, ambientales y colectivos”.
Sin embargo, Petro señaló que la respuesta a esa propuesta son “golpes parlamentarios o golpes violentos de la extrema derecha”, en referencia también a lo ocurrido el 7 de diciembre pasado en Perú cuando el entonces presidente, Pedro Castillo, fue destituido por el Congreso tras intentar dar un golpe de Estado.
En la misma línea, Argentina manifestó su “solidaridad” con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, condenando unos hechos calificados por el Gobierno argentino como “golpistas”.
“Quiero expresar mi repudio a lo que está sucediendo en Brasilia. Mi incondicional apoyo y el del pueblo argentino a Lula frente a este intento de golpe de Estado que está enfrentando”, escribió el presidente argentino Alberto Fernández en Twitter.
“Como presidente de la CELAC y del MERCOSUR, pongo en alerta a los países miembros para que nos unamos en esta inaceptable reacción antidemocrática que intenta imponerse en Brasil”, agregó.
”Frente a las acciones golpistas de la derecha en Brasil, manifestamos nuestra solidaridad con @LulaOficial y alzamos la voz en defensa de la democracia brasileña”, agregó por su parte el canciller argentino, Santiago Cafiero.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, condenó el que calificó de “cobarde y vil ataque a la democracia”.
“Impresentable ataque a los tres poderes del Estado Brasilero por parte de bolsonaristas. El gobierno de Brasil cuenta con todo nuestro respaldo frente a este cobarde y vil ataque a la democracia”, escribió en Twitter.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), presidida actualmente por Argentina, expresó su “respaldo” al Gobierno de Lula.
“La Presidencia Pro Tempore de la Celac manifiesta su respaldo al Gobierno de @LulaOficial, elegido por el pueblo de Brasil, y rechaza las acciones violentas contra las instituciones democráticas brasileñas”, señaló en su cuenta de Twitter este foro político, que agrupa a 33 países de América Latina y el Caribe.
El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, también repudió los violentos asaltos. “Lamentamos y condenamos las acciones llevadas a cabo en Brasil que atentan contra la democracia y las instituciones” y adjuntó en su mensaje de Twitter el conundente comunicado de su Cancillería en la que se hace un llamado a respetar el Estado de derecho y la democracia.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, también repudió el “asalto” de “grupos antidemocráticos”.”Condenamos enérgicamente el asalto al Congreso, Palacio y Tribunal Supremo de Brasil por parte de grupos antidemocráticos. Los fascistas siempre buscarán tomar por la fuerza lo que no lograron en las urnas. Nuestra solidaridad con el pueblo brasileño y el presidente @LulaOficial”, escribió Arce en Twitter.
Por su parte, Evo Morales, ex presidente de Bolivia y líder del partido oficialista boliviano MAS, hizo un llamado “a que la comunidad internacional, los organismos multilaterales y gobiernos democráticos formen un solo bloque de defensa de la democracia en Brasil. El golpismo no pasará. La democracia prevalecerá. Todo nuestro apoyo al hermano Lula y a su pueblo”.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó “enérgicamente” los actos “violentos y antidemocráticos” en Brasil, ya que entiende que tienen como objetivo “generar caos” e incumplir “la voluntad popular” expresada en las elecciones e 2022, de las que salió derrotado Bolsonaro.
Por su parte, el jefe de Estado de Ecuador, el conservador Guillermo Lasso, se sumó a las críticas contra “las acciones de irrespeto y vandalismo” perpetradas contra “instituciones democráticas”, ya que “atentan contra el orden democrático y la seguridad ciudadana”.
“Expreso mi respaldo y el de mi Gobierno al régimen de Lula, legalmente constituido”, dijo Lasso.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, condenó el “reprobable e antidemocrático intento golpista”.
“Reprobable y antidemocrático el intento golpista de los conservadores de Brasil azuzados por la cúpula del poder oligárquico, sus voceros y fanáticos”, escribió. “Lula no está solo, cuenta con el apoyo de las fuerzas progresistas de su país, de México, del continente americano y del mundo”.
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) Luis Almagro condenó “el ataque a las instituciones en Brasilia, lo cual constituye una acción repudiable y un atentado directo a la democracia”. “Estas acciones son inexcusables y de naturaleza fascista”, afirmó en un tuit.
En un texto en portugués la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “repudia los ataques a las instituciones y la violencia en Brasilia” y lo califica de “ataque a la democracia”. “El derecho de reunión debe ser pacífico, sin armas y con estricto apego al estado de derecho”, insiste.
Cientos de partidarios de Bolsonaro, que desconocen la victoria en las elecciones de octubre pasado de Lula, quien asumió el poder el 1 de enero, marcharon este domingo por Brasilia e invadieron las sedes del Parlamento, la Presidencia y la Corte Suprema.
Según videos que circulan en las redes sociales, los radicales, que en los últimos meses han acampado a los puertas de los cuarteles para exigir una “intervención” militar que impidiera la toma de posesión de Lula, han provocado destrozos de diversa consideración en el interior de esos locales.
Tras el caos provocado por miles de seguidores radicales del exmandatario Jair Bolsonaro, Lula decretó la intervención federal en el área de la seguridad de Brasilia.
Con la intervención, los órganos de Policía de la capital pasan a estar controlados por el interventor, que a su vez solo responde ante Lula.
El mandatario también criticó duramente a los “fascistas” que invadieron las sedes de los tres poderes y causaron destrozos en los edificios.Agregó que los radicales han sido “estimulados” por el exgobernante y que “pagarán con la fuerza de la ley” por los disturbios provocados, así como aquellos que los han financiados.
Finalmente, tras varias horas de enfrentamientos, la Policía MIlitar logró recuperar el control d etodas las sedes d egobierno ocupadas en la tarde del dopmingo.