Sergio Massa le aplicó una multa de 1000 millones de pesos a Edesur por la pésima calidad del servicio que mantiene a miles de usuarios sin electricidad, en medio de la pelea con el macrista Nicolás «Nicky» Caputo por el control de la empresa.
En los últimos días, más de 40.000 usuarios del sur del Conurbano bonaerense -zona de influencia de Edesur- estuvieron sin servicio por más de 24 horas en el medio de la ola de calor con temperaturas superiores a los 40 grados.
La distribuidora deberá devolver a los usuarios que hayan sido víctimas de cortes superiores al promedio establecido en el contrato de la totalidad de la factura del último mes y además deberá habilitar un ámbito de reclamo por daños a electrodomésticos domiciliarios.
Massa ordenó también instruir la puesta en marcha de una veeduría con auditoría a cargo de a la Universidad de Buenos Aires para revisar el valor de activo regulatorio, el cumplimiento del régimen de inversiones, el cumplimiento de los tiempos de respuesta a los usuarios y la calidad en el servicio de transmisión de toda el área de Edesur.
La multa se produce en momentos en que la italiana Enel busca desprenderse de Edesur y Caputo juega fuerte para quedarse con la empresa, un desembarco resistido por Massa.
El «hermano del alma» de Mauricio Macri está a punto de cerrar con Enel la compra de Central Costanera y una parte de Central Dock Sud, las que sumaría a Central Puerto y lo convertirían en el mayor generador de energía eléctrica del país y en el dueño de la energía en el área metropolitana. Massa quiso frenar esta operación pero la generación eléctrica está por afuera de las potestades regulatorias de la Secretaría de Energía.
Esta semana, la secretaria de Energía, Flavia Royón, pidió al ENRE que inicie «las actuaciones administrativas correspondientes para solucionar de forma inmediata, y definitiva, este tipo de situaciones que se repiten año tras año», en relación a los miles de usuarios que estuvieron sin luz.
En las últimas horas varios dirigentes bonaerenses del Frente de Todos salieron a pedir el fin de la concesión a Edesur. Lo hicieron Mayra Mendoza, Mariano Cascallares y el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde.