La imagen de Virginia Da Cunha que preocupó a todos.
La cantante y DJ abrió un interrogante sobre su estado de salud y preocupó a sus seguidores.
Los ojos empañados de llorar, la nariz colorada y una mirada a cámara que no deja lugar para las especulaciones sobre el llanto ocurrido hace unos minutos. Así se mostró Virginia Da Cunha en un posteo en instagram, a la vez que sumaba un texto en que se refería a un problema muchas veces no tratado y que trae consecuencias en la salud.
La exintegrante del grupo Bandana se refirió a una situación que afirma, se le repite constantemente: “El cuerpo es adicto al cortisol y la adrenalina que el cerebro segrega cuando se presenta una situación dramática. Es tan adicto a esa intensidad que en vez de ver las cosas como son, les antepone el sentido de la emoción. Asumir amenazas, peligros, conflictos, traición te aleja de tu propia realización”.
Tras ello, una pregunta para quienes seguían el relato: “¿Cuánto drama hay en tu entorno que no te permite manifestar lo que realmente deseas?”. Y especificó: “Ser quien despliega el acto dramático (siendo negativo, agresivo, conflictivo o victima) para llamar la atención o ser quien siempre está recibiendo drama de los demás creyendo poder salvarlos.. son las dos puntas del mismo problema”.
Para el cierre, una reflexión: “¡Cortemos la novela chicos y aprendamos a tener buenos pensamientos que la vida es demasiado bella y se nos vuela!”. Una de las primeras personas en dejarle un comentario fue la actriz Laura Azcurra, quien acompañado de un corazón dejó un sentido: “Muy cierto mi querida”, a lo que la cantante contestó: “¡Te abrazo!”.
Otros de los seguidores entendieron que el posteo iba dirigido a Lourdes Fernández, su ex compañera en el grupo juvenil, quien en los últimos días había dado muestras de una recaída en sus adicciones, además de confesar que había sido víctima de violencia física.
Hace apenas un par de meses, Virginia también se había referido a un momento de total exposición, donde por dentro lo único que había era sufrimiento. Recordó que en la época en que integraba el grupo Bandana pesaba apenas 44 kg, y sobre ello expresó: “Eso pesaba a mis 20 años, parecía una nena de 14. Iba a la facultad, practicaba deportes y hacia danza jazz. No paraba, me exigía el 10 en todo y me enojaba si la ensalada tenía aceite de más”.
“Con ese cuerpo me presenté al casting y quedé elegida… de pronto millones de niñas y mujeres aspiraban a ser como yo. Mi energía no estaba en mi cuerpo, en la tierra; sino en el aire. en poder seguir en movimiento. Hasta que el mismo cuerpo me empezó a parar a través de enfermedades, pero era mi mente la que debía sanar; mi mirada la que necesitaba transformar”, expresó sobre lo vivido.
Para luego, continuar: “Todas las mujeres pasamos por una etapa en la vida donde nos exigimos una ‘belleza’ tan superficial e impuesta que linda la enfermedad. Una etapa donde nos obsesionamos con el peso y la forma para no dejar de ser deseadas. Porque nos hicieron creer que esa era nuestra fuerza, pero es una gran trampa. El nuevo desafío es el equilibrio. El nuevo poder es el del trabajo interno, la nueva belleza es la del bienestar. Elijan con consciencia el alimento y disfruten el placer de cada bocado, muevan el cuerpo, pero especialmente no dejen de habitar la pausa, alimentar el alma y desafiar la mente. Libérense de los moldes impuestos”.