Finalmente la Cámara Alta convirtió en norma la iniciativa que busca prevenir el abuso infantil, impulsada por la familia del niño asesinado por su madre y madrastra en La Pampa.
Durante la primera sesión en cinco meses, y con la presencia de Cristina Kirchner, el Senado de la Nación, finalmente aprobó por unanimidad la ley Lucio, ante la atenta mirada de la familia Dupuy, que se congregó en el recinto para apoyar la iniciativa.
El proyecto, contempla la “Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”, capacitación obligatoria para los agentes del Estado que trabajan en relación a la niñez, reserva de identidad y campañas de concientización en medios de comunicación y redes sociales.
La norma fue impulsada por organizaciones de la sociedad civil y sobre todo por Ramón Dupuy, abuelo del nene de cinco años asesinado a golpes por su madre y la pareja de esta, en La Pampa. Ambas mujeres fueron condenadas a cadena perpetua en febrero de este año.
Bajo la denominación de “Ley 26.061”, la normativa quedará a la espera de la reglamentación y puesta en ejercicio, ya que implica acciones concretas por parte del Estado para que se cumplan protocolos de control y recursos disponibles para la atención primaria de los niños y niñas en curso de vulnerabilidad.
Por su parte, la Vicepresidenta estuvo a cargo de la sesión tan solo durante los primeros 45 minutos, luego se retiró y cedió su lugar a la senadora por Santiago del Estero, Claudia Ledesma Abdala, que ejerce la presidencia provisional de la Cámara Alta.
“Celebro que estemos sesionando. Me preocupa la agresión a la presidenta provisional, se levantaron de sus bancas faltándole el respeto”, señaló el jefe del bloque del Frente de Todos, José Mayans en el arranque de la sesión.
Vale destacar que en el momento exacto en que se votaba la aprobación de la Ley Lucio, la ex mandataria regresó al recinto para presidir la sesión, mientras los 65 senadores darán su voto en favor de la tan esperada normativa.
En su intervención, la legisladora del oficialismo Anabel Fernández Sagasti, admitió que “esta ley llega tarde. Llega tarde porque Lucio ya no está, y porque miles de niños, niñas y adolescentes en Argentina son víctimas de maltrato, de abuso y precariedad”.
