Apenas unas horas después de la carta en la que Cristina Kirchner ratificó que no se presentara en las elecciones, en el Conurbano bonaerense aparecieron varias pintadas que promocionan la candidatura presidencial de Wado de Pedro.
«Wado con Cristina 2023» es la consigna que apareció estampada en paredes y pasacalles del Conurbano y que según supo Radio El Mundo habrían sido realizadas por encargo de los intendentes.
Los mensajes en apoyo a la candidatura del ministro del Interior aparecieron en zonas de Lomas de Zamora, Merlo, Pilar, Brown, Florencio Varela, Malvinas Argentinas y San Vicente.
En el entorno de Wado aseguran que la jugada tiene un guiño de Cristina y que los intendentes también estarían avalados por la vice.
Wado busca de esa forma transformarse en el candidato natural del kirchnerismo duro, aprovechando la resistencia de Axel Kicillof de subirse a la pelea nacional y de los problemas económicos que complican el plan de Sergio Massa.
El ministro ya había jugado fuerte con su postulación esta semana con un video que difundió su equipo de comunicación (a través de una cuenta «humorística») en el que destaca encuestas que lo muestran arriba de Massa y Alberto.
Las pintadas en el Conurbano aparecieron en momentos en que sectores del kirchnerismo hacían el duelo y todavía trataban de procesar el mensaje de Cristina, que clausuró definitivamente el operativo clamor.
Por ejemplo, el Cuervo Larroque llamó a «redoblar» la movilización en las calles y se aferró a la literalidad. «No está diciendo que no participa por una decisión libre de su voluntad sino por un condicionamiento que tiene que ver con este juego perverso que ha instalado el poder en Argentina», indicó el camporista.
«La esperanza es lo último que se pierde, en cada uno de los dichos de Cristina deja una lucecita, una ventanita abierta», se ilusionó el sanjuanino José Luis Gioja, otro aferrado a la literalidad.
Las palabras de la vicepresidenta tampoco terminaron de convencer a algunos de sus seguidores, aferrados a una última esperanza. «¿La podemos convencer?», se preguntaban comunicadores cristinistas.
