El ladrón de 29 años ya había estado preso por robo pero había sido liberado por “buena conducta”. El delincuente estuvo varias horas colgado hasta que personal de emergencias pudo rescatar el cuerpo.
La inseguridad sigue golpeando fuertemente al conurbano bonaerense. Pero en esta esta oportunidad el hecho tuvo un inesperado y trágico desenlace. Un delincuente murió asfixiado cuando intentó entrar a robar a una vivienda por una pequeña ventana.
El hecho ocurrió el pasado viernes en la localidad de Llavallol, en el partido de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Según el testimonio de los vecinos, el ladrón quedó atrapado entre los barrotes, los cuales le oprimieron el pecho provocándole la muerte.
Este martes los familiares del asaltante realizaron una protesta alegando que “lo dejaron morir, no lo ayudaron y ahora está bajo tierra”. Además, admitieron que el hombre de 29 años, identificado como Luciano Verón, tenía graves problemas de adicción a las drogas y que ya había estado preso por robo.
Al momento del asalto no había nadie en la vivienda y a Verón lo descubrió un patrullero que estaba rondando por la zona, de acuerdo a lo informado por Clarín.
La madre del fallecido habló con la prensa y aseguró: “Mi hijo quiso entrar a robar y rompimos la puerta para sacarlo. Él estuvo preso, maldigo la hora que el juez me lo dejó salir por buena conducta, hubiese preferido que quedara preso y no que terminara así”.
“La adicción lo terminó matando, siempre tratamos de ubicar canales y jamás nos dieron bolilla. Fumaba cocaína, pero trabajaba en una cooperativa. Ese día había consumido, se quedó sin drogas y salió a cometer esto”, agregó.
Las primeras versiones aseguraban que los familiares y amigos de Verón habían saqueado la casa donde había intentado robar, la cual funcionaba como un centro de estética. Sin embargo, esto fue desmentido por la prima: “Es mentira que saqueamos la casa. Mi primo entró a robar, pero no sacó nada de ahí adentro. Si él hizo algo malo, ya lo pagó con su vida. Nosotros no hicimos nada, pedimos disculpas, fue un acto de desesperación porque lo vimos colgado”.
La causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 1 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, en manos de Claudia Furnigo.