“Asesino, te vas a pudrir en la cárcel”, le gritó una de las mujeres que lo esperó en la puerta del centro de salud cuando hicieron el traslado esta mañana, cerca de las 9.30, desde la comisaría 3°.
El dirigente fue traladado bajo un importante operativo policial, esta mañana con un chaleco antibalas, que le colocaron antes de ingresar al patrullero.
Ayer por la noche también fue escrachada la esposa de Emerenciano, Marcela Acuña quien también está detenida, cuando se desalojó un hospital para que sea revisada por los médicos, en medio de la huelga de hambre que realiza desde el pasado 13 de junio para que su marido reciba la prisión domiciliaria.
“Es una vergüenza que tengamos que salir de la guardia porque llegó Marcela Acuña, yo tengo a mi hijo mal también”, manifestó una vecina del lugar.
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Marcela Acuña trasladada al Hospital Perrando.
Además, la mujer contó que “no estaba esposada”. “Para mí estaba bien, no se la veía enferma, se está haciendo la viva”, reclamó y contó que al momento del arribo, su hijo tenía conectado un suero pero que la Policía rápidamente desalojó el pasillo para que ingrese la sospechosa.
El traslado ocurrió minutos antes de las 20, y con un fuerte operativo policial, la esposa de Emerenciano Sena fue llevada desde el Departamento Violencia Familiar y de Género, donde cumple la prisión preventiva por el delito de homicidio agravado por el concurso premeditado por dos o más personas, en perjuicio de Strzyzowski, hacia el hospital Perrando.
Fuentes judiciales informaron que el traslado se debió que durante el mediodía del miércoles Acuña, cuando fue revisada por un médico, señaló que se sentía mareada debido a la medicación que toma para la tiroides. Al verla, el profesional le recomendó que sea supervisada por un especialista para determinar si era necesario reajustar los medicamentos. Tras ello se realizó el oficio de traslado que se concretó durante la tarde.
Finalmente, luego de que le realizaran todos los estudios correspondientes, los efectivos retiraron a la mujer del centro de salud con un casco puesto entre medios de insultos de otros pacientes.