El candidato de Juntos por el Cambio se quedó con el 58,41% de los votos dejando atrás al peronismo oficialista con 30,86%.
Luego del cierre de los comicios, a las 18 horas, donde votó más del 60% del padrón, se conocieron los resultados oficiales.
Con el 99% del escrutado, el hombre de Unidos para Cambiar (Juntos por el Cambio), Maximiliano Pullaro lidera la votación con el 58,41% de los votos. El segundo lugar lo alcanzó el candidato de Unión por la Patria, Marcelo Lewandowski, con el 30,85%. El representante de Viva la Libertad, Edelvino Bodoira, logró sólo el 06,33%, y el Frente de Izquierda con Carla Deiana, se posicionó cuarto al juntar el 03,91%.
Al conocer la aplastante derrota, el actual Gobernador provincial, Omar Perotti reconoció el triufo del candidato de Juntos por el Cambio, y lo llamó para felicitarlo.
Este domingo, los santafesinos elegirán a sus autoridades provinciales y municipales: estarán en juego los cargos de gobernador y vice, diputados y senadores, intendentes, concejales, y presidentes comunales. Cabe destacar que la provincia no cuenta con balotaje: quien obtenga un voto más que su rival se impondrá en los comicios.
A partir del 2023, el escenario de tercios generado a partir del 2015, con la irrupción del PRO en la escena provincial, incorporándose al esquema dicotómico entre el peronismo y el Frente Amplio Progresista Cívico y Social (que nucleaba a la UCR, el Partido Socialista y el Partido Demócrata Progresista) se vio interrumpido, por la fusión entre el partido comandado por Patricia Bullrich y el FAPCyS. De esta forma, se dio origen a Unidos para Cambiar Santa Fe, también conocida como el “frente de frentes“.
El oficialismo peronista santafesino, de la mano de Omar Perotti, se ve enfrentado a una serie de desafíos, particularmente a partir de la explosión de la violencia narco en Rosario, tópico que incluso llegó a las campañas nacionales. El frente “Juntos Avancemos” obtuvo apenas un 26% de los votos en las elecciones primarias, entre los cuatro candidatos que llevó para la gobernación: Marcelo Lewandowski, Marcos Cleri, Eduardo Toniolli y Leandro Busatto. Finalmente, terminaría imponiéndose el primero, con un 64% de los votos del peronismo.
Entretanto, todo parece apuntar a un triunfo de Unidos, que, luego de una encarnizada interna entre Maximiliano Pullaro y Carolina Losada, alzó la candidatura de Pullaro, ex ministro de Seguridad de la provincia. El candidato del “frente de frentes” persigue, como tema central de su campaña, la lucha contra el narcotráfico. Entre sus promesas, se encuentra la de “saturar la calle con presencia policial“, así como la creación de una penitenciaría exclusiva para los narcotraficantes. También promete defender al campo, e impulsar obras de infraestructura para este sector.
Por su lado, Marcelo Lewandowski, senador nacional y periodista, plantea un gobierno de continuidad con el de Perotti, pero con matices: fue abiertamente crítico de la gestión del incumbente. Su campaña no giró tanto en torno a la de seguridad como la de su principal competidor, sino que trató otros tópicos, como la construcción de viviendas y la diversificación de la matriz productiva.
El peronismo llega a las elecciones provinciales fracturado y atomizado: mientras que, desde Unidos, se trabajó en realizar actividades que demostraran sintonía entre los principales candidatos a cargos ejecutivos y legislativos, siendo ellos el propio Pullaro, Clara García (quien encabeza la lista de diputados provinciales) y Pablo Javkin (que busca la reelección en Rosario), y se esperarán los resultados en un búnker único; desde la coalición oficialista nunca hubo un esfuerzo por unificar las posiciones. Lewandowski rompió las relaciones con Perotti (primero en la lista de diputados provinciales), y Juan Montenegro, candidato a intendente de Rosario, proviene del riñón de Juan Grabois, ajeno al peronismo.
Los otros dos candidatos a la gobernación son Edelvino Bodoira, de Viva la Libertad, que, si bien ha expresado su afinidad con Javier Milei, nunca obtuvo una bendición oficial del libertario; y Carla Deiana, del FIT-U.
Independientemente de lo que suceda cuando cierren los comicios, el panorama para el próximo gobernador de la provincia es complejo: deberá dar respuesta a desafíos apremiantes, como la seguridad y la lucha contra el narcotráfico; y, al mismo tiempo, gestionar en una provincia que, en el mapa de las elecciones nacionales, se tiñó de violeta. Si bien Pullaro es el mejor posicionado, el “frente de frentes” tiene una composición interna muy heterogénea, y carece de liderazgos claros, lo que puede dificultar sus tareas de gobierno. Por otra parte, el peronismo santafesino tiene controversias que están en punto de ebullición, y aún es una incógnita si podrá encolumnarse detrás de la figura de Lewandowski.