Se trata de Flavia Delmonte quien está acusada junto con sus asesores de quedarse con dinero público a través de la contratación de empleados fantasmas en el partido de la costa.
En medio del escándalo desatado cuando la justicia detuvo al puntero del PJ bonaerense, Julio “Chocolate” Rigau, mientras extraía dinero de 48 cuentas sueldos de empleados fantasmas de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, surgen otros casos similares, como el de la senadora Flavia Delmonte del partido de la costa.
La representante de la Unión Cívica Radical (UCR), es acusada del delito de defraudación contra la administración pública, por imponer contratos a empleados y proveedores del Senado bonaerense para quedarse con el dinero del Estado.
Si bien, la investigación se inició en 2021, mucho antes de que estallara el caso “Chocolate”, las similitudes con el modo de operaciones es similar y destaca una organización montada dentro de la Legislatura bonaerense para hacerse con dinero del erario público a través de contrataciones a ñoquis.
La investigación judicial determinó que la senadora Delmonte, a través de sus colaboradores, habría montado una red de prestanombres y ñoquis a los que designaba como empleados y accedían a obra social y aportes jubilatorios, pero debían entregarle gran parte de sus salarios, a modo de retribución.
Ante la maniobra, el juez de Garantías de Dolores, David Leopoldo Mancinelli, solicitó que se aparte a la legisladora de su cargo para proceder en la investigación que impulsa el titular de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios, Mario Rafael Flores.
“Se han desplegado maniobras encaminadas a perjudicar a la Administración Pública Provincial, consistentes en hacer incorporar como empleados administrativos al Senado Provincial a personas que no estaban cumpliendo con sus funciones”, indica el fallo del tribunal bonaerense, que solicita el desafuero de la senadora radical.