El dictador de Venezuela profundiza la represión de opositores mientras se acercan las elecciones, con una oposición que podría ganarle.
El pasado 17 de octubre de 2023, y con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos, la dictadura de Maduro y la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) firmaron conjuntamente el Acuerdo de Barbados. En este pacto, se acordó el respeto a que cada espacio político pueda seleccionar candidatos para las elecciones presidenciales, la concreción de garantías electorales y la realización de los comicios en el segundo semestre de 2024.
Sin embargo, desde la fecha en que fue firmado hasta la actualidad, el Acuerdo de Barbados ha sido absolutamente violado por parte de la dictadura venezolana. Las presiones y las amenazas políticas siguen siendo moneda corriente.
Las detenciones arbitrarias no han cesado, siendo un ejemplo reciente los casos de Henry Alviarez y Dignora Hernández, quienes fueron detenidos por la Policía Nacional Bolivariana debido a su oposición al régimen.
El caso más paradigmático de esta supresión de la libertad política es el de Maria Corina Machado, líder de la oposición. La referente del movimiento político Vente Venezuela fue inhabilitada por la dictadura para competir en estas elecciones presidenciales.
La casta que gobierna Venezuela no se limita únicamente al Poder Ejecutivo, sino que implica un entramado político que abarca varios sectores, incluyendo entre ellos al Tribunal Supremo de Justicia, que ha ratificado esta inhabilitación electoral.
Machado considera que su situación es parte de un proceso “ilegal e inconstitucional”. No obstante, oponiéndose al régimen, afirma que “a cada trampa que nos pongan le vamos a conseguir el antídoto”.
Parece que ese antídoto es la reciente confirmación de la candidatura de Corina Yoris a la presidencia.
La nueva candidata es doctora en historia y cuenta con un extenso historial académico. Su concepción ideológica va en línea con el liberalismo político y económico, según sus palabras “en ausencia del mercado libre (…) no hay forma de conseguir un mercado estable”.
Además, es una férrea opositora al comunismo, afirmando que “esta ideología ha conducido a la muerte y a la hambruna de millones de personas (…) en el mundo entero”.
En la presentación de la candidatura, de forma contraintuitiva, Machado es quien mantiene la centralidad, mientras que Corina Yoris parece arropada por la opositora más popular. Quizás, esta estrategia logre exponer a la dictadura, dado que Yoris ya había sido habilitada por el régimen en el pasado, sin saber que sería la candidata central de la oposición.
En la dictadura venezolana nada es sencillo, y para sorpresa de nadie, el régimen está impidiendo el acceso al sistema electoral para inscribir candidaturas. Por ello, la oposición denuncia un bloqueo que lleva al menos 60 horas.
El plazo máximo para presentar las postulaciones es el lunes 25 de marzo. El tiempo apremia y esto eleva la preocupación e incertidumbre en la oposición. Elsa Solarzano, dirigente de la oposición, se expresó a través de su cuenta de X diciendo: “nada nos sacará del camino”. Evidenciando que son optimistas en el largo plazo, a pesar de los inconvenientes y de las preocupaciones actuales.
Aun así, aunque el partido opositor logre efectivamente presentarse en estas elecciones, nada garantiza que existan comicios limpios y libres. De hecho, dada las acciones llevadas a cabo por el régimen en los últimos años, la suposición más evidente es que prevalecerá el fraude. De ocurrir esto, Maduro encabezaría un tercer mandato dictatorial.