El delinKcuente tiene antecedentes penales por insultar a Israel. Se trataría de un izquierdista en contra del campo.
Las Fuerzas de Seguridad detuvieron este viernes a la noche al presunto autor del atentado con un paquete bomba con el que intentó asesinar a Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), y a su vice, Marcos Pereda.
El aparente terrorista de extrema izquierda se llama Alberto Santiago Soria, quien fue identificado a través del rastreo de las imágenes de las cámaras de seguridad de Barracas, donde dejó el paquete explosivo que luego fue trasladado por el correo a la sede de la SRA.
Tiene 40 años, es agente inmobiliario y con antecedentes penales por amenazas antisemitas. Fue capturado por orden del juez federal Daniel Rafecas en el barrio porteño de Floresta.
La Policía de la Ciudad en conjunto con el Ministerio de Seguridad de la Nación revisó las imágenes de las cámaras de seguridad para seguir el rastro de Soria, que dejó el paquete en un centro de entregas en una librería de Barracas.
A partir del entrecruzamiento de datos, siguieron los movimientos de Soria, que con gorra y lentes de sol, se subió a un colectivo para volver a su domicilio.
La Ciudad le llevó los datos y las imágenes a Rafecas. El juez ordenó el allanamiento que se produjo a las 00.30 de este sábado en la zona de la avenida Juan B. Justo y Chivilcoy, en el barrio porteño de Floresta. El hombre estaba en su domicilio con su pareja y sus dos hijos menores de edad.
Las pruebas
Fuentes judiciales confirmaron que en el allanamiento dentro del departamento del detenido hallaron varios elementos de prueba.
Uno de los más destacados es una «Guía T» de la Ciudad de Buenos Aires, en la que aparece una inscripción manuscrita, presumiblemente por el detenido, que dice «La Rural», seguido de la anotación del cuadrante «52 A-5». Corresponde con la ubicación del edificio de oficinas de la Sociedad Rural, en Juncal 4450, donde fue entregado el explosivo.
Tiene un antecedente penal de 2017 por «amenazas antisemitas anónimas», pero esa causa judicial, que fue investigada por la Fiscalía Penal N° 5 de la Ciudad, ya prescribió.