Una nueva huelga organizada por esbirros de Cristina Kirchner genera incertidumbre entre los más de 37.000 usuarios afectados. Esta medida, que ya es la séptima en menos de un mes, complica también los servicios de Flybondi y JetSmart.
El conflicto gremial en el sector aeronáutico sigue generando caos en los principales aeropuertos del país. Este viernes, un nuevo paro del personal de Aerolineas Argentinas afectó a más de 37.000 pasajeros y provocó la cancelación de 319 vuelos.
La medida de fuerza, que comenzó al mediodía, se extenderá hasta las 12 horas del sábado, causando trastornos en las operaciones de Aeroparque y Ezeiza.
Esta es la séptima protesta en menos de un mes por parte de la Asociación Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), quienes reclaman mejoras salariales a la aerolínea estatal. Además, personal de rampa se sumó a la protesta, lo que agrava la situación, afectando también a compañías low cost como Flybondi y JetSmart.
Empresas afectadas
Flybondi anunció el traslado de sus vuelos de Aeroparque a Ezeiza hasta el mediodía del sábado, mientras que JetSmart informó la reprogramación de 14 vuelos que perjudicaron a 2600 pasajeros. Latam también señaló que se están registrando demoras en la entrega de equipaje debido a la huelga del personal de Intercargo, lo que afecta los vuelos programados desde Aeroparque.
A medida que avanzaba la tarde, las filas en los mostradores de atención al cliente de Aerolíneas Argentinas se volvieron interminables. Pasajeros frustrados y sin respuestas se amontonaban en busca de información. Entre ellos, familias enteras y turistas internacionales que vieron sus planes truncados por la medida de fuerza.
El impacto en los pasajeros
La frustración creció entre los afectados, como en el caso de Mary y Robert Richards, una pareja de canadienses que planeaba viajar a Ushuaia. “Habíamos reservado todo con antelación, pero ahora no sabemos si vamos a poder ir. Nos sentimos atrapados”, comentó Robert.
Otro caso dramático fue el de Florencia Álvarez, quien esperaba regresar a Resistencia para que su madre recibiera un tratamiento oncológico. “Nos hicieron despachar las valijas, sabiendo que no iban a salir los vuelos. Juegan con el tiempo de la gente”, expresó visiblemente molesta.
Desde la compañía informaron que los pasajeros con vuelos cancelados podrán reprogramar sus viajes sin penalidades a través del sitio web. A su vez, señalaron que el impacto económico de la huelga superará los 2,5 millones de dólares debido a la pérdida de ventas, multas, compensaciones, alojamiento, y traslados.
A pesar de las medidas implementadas para minimizar los daños, el malestar entre los usuarios sigue creciendo, y la incertidumbre continúa reinando en los aeropuertos.
