El lanzamiento de La Libertad Avanza en Santa Cruz se realizó en un espacio en el que anteriormente funcionaba una unidad básica kirchnerista.
Durante la inauguración de un local partidario de La Libertad Avanza en Río Gallegos, Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, fue agredido por manifestantes opositores. El acto, que marcó el lanzamiento del partido libertario en la provincia de Santa Cruz, se realizó en un espacio que anteriormente funcionaba como una unidad básica kirchnerista. Al evento asistieron estudiantes y docentes, quienes recibieron a Menem con insultos y le arrojaron agua.
El local, ubicado en la avenida Kirchner, había sido tomado por los libertarios en un gesto simbólico de la creciente presencia del partido en la provincia. Sin embargo, la situación se tensó cuando Menem llegó al lugar y fue atacado con líquidos mientras intentaba ingresar rápidamente, escoltado por personal de seguridad. Los manifestantes, vinculados a organizaciones de izquierda, continuaron con cánticos en contra de Menem y lanzaron objetos hacia el edificio.
Tras el incidente, Martín Menem declaró que la inauguración “salió espectacular”, aunque criticó la reacción de los manifestantes, a quienes describió como “gente radicalizada de izquierda, K seguramente”. Además, señaló que este tipo de actos solo fortalece la convicción de que están en el “camino correcto”.
Los disturbios se enmarcaron en un contexto de creciente descontento por parte de sectores universitarios y opositores, que protestan contra el veto del presidente Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario. Según reportes, la movilización en Río Gallegos incluyó a estudiantes y docentes de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral y de la Universidad Tecnológica Nacional, entre otros sectores.
Más temprano, Menem había dado una conferencia de prensa junto con el referente local de La Libertad Avanza, Jairo Henoch, donde defendió el veto presidencial. Menem criticó a quienes, según él, buscan debilitar al gobierno y expresó que “la mayoría de los que votaron en contra del veto no representan a los jóvenes“.
