El violento sindicalista que responde a Cristina Kirchner quería realizar un paro general en diciembre, pero la mesa chica de la CGT le soltó la mano.
El violento sindicalista ultra kirchnerista, que apostaba por el derrocamiento del Gobierno de Javier Milei, Pablo Moyano presentó su renuncia a la Confederación General del Trabajo (CGT).
El dirigente del gremio de Camioneros oficializó su decisión esta tarde mediante una breve nota de tres líneas dirigida al Consejo Directivo de la central sindical, en la que argumentó que su alejamiento se debe a que «no coincide con las decisiones de la llamada mesa chica».
La noticia generó un gran revuelo en el ámbito sindical, generando prácticamente una crisis interna, aunque el sector más dialoguista evitó catalogarlo así.
Hugo Moyano, máximo referente del Sindicato de Camioneros, será quien designe al sucesor de su hijo mayor en la conducción de la CGT, dado que los puestos en la central no son personales, sino que pertenecen a cada organización gremial.
Durante la semana, se intensificaron las internas entre el sector moderado de la CGT (liderado por Héctor Daer, Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez y José Luis Lingeri) y el ala más combativa, encabezada por Pablo Moyano, que incluye a sindicalistas del transporte y del sector vinculado al kirchnerismo.
El conflicto se agravó tras la reunión que la mesa chica de la CGT mantuvo este martes en la sede de UPCN, sin la participación del dirigente de Camioneros. En dicho encuentro, se resolvió descartar cualquier medida de fuerza al menos hasta 2025 y priorizar el diálogo tripartito con el Gobierno de Milei y el empresariado.
Horas antes, Pablo Moyano había amenazado con que supuestamente se está gestando «un paro nacional para diciembre» como respuesta a las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei.
Según detalló, la violenta protesta podría consistir en «una gran movilización» que involucraría a sindicatos y organizaciones sociales. En concreto, el líder camionero, junto a gremios del transporte, las dos CTA y movimientos sociales, está planeando una huelga con movilización para el 5 de diciembre.
Por su parte, el sector dialoguista de la CGT consiguió que los 12 dirigentes que asistieron a la reunión de la mesa chica rechazaran la convocatoria a una medida de fuerza y optaran por mantener el diálogo con el Gobierno de Milei.
Entre los asistentes estaba Juan Carlos Schmid, titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) y dirigente de Dragado y Balizamiento, quien había propuesto convocar al Consejo Directivo de la CGT para discutir una protesta masiva contra las políticas de Milei.