El Presidente brindó una entrevista a la revista Forbes, que lanzó un adelanto de lo que se conocerá completo el próximo 29 de diciembre. También se refirió a la inflación, la relación con Caputo y con los Estados Unidos de Trump.
Javier Milei brindó una nueva entrevista internacional, que se conocerá completa en próximo 29 de diciembre, pero sobre la que este domingo publicaron un adelanto en el que el Presidente vaticinó el futuro del acuerdo de la Libertad Avanza con su principal socio político, de cara a las elecciones 2025: «Con el PRO vamos juntos en todos lados o si no iremos separados, no vamos a engañar al electorado».
En un reportaje que grabó para la revista Forbes, el mandatario repasó su llegada a la Casa Rosada y su primer año de gobierno, y adelantó sus planes para el 2025. La secuencia se podrá ver completa en la web y en la edición impresa dentro de una semana.
Ante la consulta sobre qué fue «lo más difícil» de ser elegido para comandar el país y que fue «lo que más satisfacción le dio», Milei respondió: «Siempre doy este ejemplo: es muy lindo ir a ver un partido de Argentina en la tribuna, pero por más que grites, la pelota no se mueve. Los goles los hace Messi. Entonces, me tuve que involucrar».
«Claramente soy un outsider. Nunca estuvo en mis planes ser presidente hasta que me involucré en la campaña (…) Mi hermana dijo ‘Vas a ser presidente’. No le erró. No estaba en mis planes ni mis aspiraciones, nunca lo había pensado hasta que mi hermana me dijo eso», agregó, al indicar que todo lo que pasó después «fue increíble», lo toma «con mucho aplomo» y «como un trabajo».
«Mucha gente se sorprende porque hago lo que prometí en la campaña. Mi job description decía ‘Tenés que bajar la inflación, que la economía se libere de tantas restricciones, reformas estructurales y terminar con la inseguridad’», precisó.
Con respecto a «en cuánto tiempo cree que la Argentina podría tener una inflación de 2% anual» y su «sueño» sobre la inflación «cuando termine su mandato», el libertario eligió una comparación para graficar el recorrido: «Como en las dietas, los primeros kilos no son fáciles, pero se bajan. Pero los últimos kilos son los más difíciles siempre…».
«Primero, hay que aceptar que la baja está fuera de manual. La evolución ya es más importante que en la Convertibilidad, el programa económico más exitoso de la historia argentina. Este programa es mejor y mucho más consistente porque está construido desde el equilibrio fiscal», añadió.
Del futuro, adelantó: «En la medida que repitamos otro mes con inflación en torno al 2,5% mensual, habilita que pasemos a bajar el crawling peg al 1%». Ahí vamos a tener una inflación objetivo de 1,5%. Si eso persiste, estamos en condiciones de ir a una parte vinculada ya a la flotación limpia y si resolvemos el problema de stock del Banco Central y la base monetaria en el formato tradicional coincide con la base monetaria amplia, estamos en condiciones de abrir el cepo».
«Ya tenemos menos inflación que el mundo, porque sacás el crawl y estaríamos en deflación», concluyó.
Finalmente, sobre su vínculo con el Ministro de Economía, Luis Caputo, manifestó: «Es fabulosa. Tenemos un vínculo simbiótico. Estoy orgulloso y feliz no solo de haber elegido a un tipo verdaderamente brillante». «Estoy feliz con el equipo económico, disfruto hablando con ellos (…) Todos los que nos criticaron, erraron. Estos mandriles econochantas o econochantas mandriles o econochantas de Mandrilandia. Había un imbécil que decía que si hacíamos todo bien teníamos 300% inflación», arremetió fiel a su estilo.
Otro de los puntos abordados fue el vínculo con Donald Trump. Se le consultó por la apertura de una nueva etapa en la relación con Estados Unidos y Argentina y si «imagina dentro de este primer mandato un eventual tratado de libre comercio», a lo que respondió: «Es el objetivo».
Y acerca de las implicancias de ello para el Mercosur, puntualizó: «La agenda puertas adentro es empezar a bajar el arancel externo, eliminar las barreras para-arancelarias, empezar a tratar de que pase de ser una simple unión aduanera defectuosa».
«Propuse que cada uno de los países tenga libertad de poder negociar tratados de libre comercio . Si no, el Mercosur se convierte en una carga, y nosotros lo que necesitamos es comercializar, no cerrarnos. A efectos prácticos, no ha funcionado como una herramienta para promover el comercio», agregó y lanzó: «No digo salir del Mercosur, lo que digo es cambiar las condiciones en las cuales nos relacionamos porque nos estamos perjudicando todos».
