Los refugiados diplomáticos también enfrentan restricciones para ingresar alimentos y cortes del suministro eléctrico.
Los opositores políticos venezolanos refugiados en la embajada argentina en Caracas denunciaron que las autoridades locales les prohibieron el ingreso de medicamentos vitales. Entre los afectados se encuentran Omar González, Magalli Meda, Pedro Urruchurtu, Claudia Macero y Humberto Villalobos, quienes llevan más de 10 meses asilados en la sede diplomática tras ser acusados de conspiración y traición a la patria.
“Hoy se prohibió el acceso a medicamentos vitales para tratar enfermedades cardíacas. Esto pone en riesgo la vida de los perseguidos políticos”, escribió González en su cuenta de X.
Según denunció Elisa Trotta, miembro del Foro de Argentinos por la Defensa de la Democracia, los asilados también enfrentan un severo “asedio”, con cortes de agua y electricidad. “Es una situación preocupante, muy alarmante. Hace dos meses el asedio es aún mayor, y ahora niegan el ingreso de remedios”, afirmó en declaraciones a TN. La activista pidió un “llamado concreto y urgente a la comunidad internacional”.
Entre las restricciones denunciadas también se encuentra la prohibición del acceso a alimentos. “El fin de semana no autorizaron el ingreso de comida, y tampoco tenemos servicio eléctrico desde que se llevaron los fusibles que suministran energía a la sede”, aseguró Meda, otra de las asiladas.
Hasta diciembre, también permanecía asilado en la embajada Fernando Martínez Mottola, exministro venezolano y asesor de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD). Sin embargo, la Fiscalía informó que se presentó voluntariamente para declarar por “graves hechos conspirativos” organizados presuntamente desde la embajada tras las elecciones presidenciales de julio.
Desde Suiza, el presidente Javier Milei aseguró que su Gobierno trabajará para liberar a los refugiados. “Vamos a seguir trabajando fuertemente para que sean liberados y para que ese régimen opresor socialista, como todo régimen socialista, los libere”, declaró durante el Foro Económico Mundial en Davos.
