El gobernador bonaerense se bajó de un evento en donde iba a presentar un frente político “anti Milei”, aquejado por la crisis de seguridad que vive la provincia de Buenos Aires.
En el marco de la fuerte ola de inseguridad que aqueja al conurbano bonaerense, que ha tenido una serie de hechos de violencia creciente en los últimos días, el gobernador de la provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof, debió suspender un acto de campaña en Mar del Plata en donde presentaría un frente político “anti Milei”.
No sólo la polémica por los constantes robos, crímenes y delitos que proliferan en el territorio bonaerense, golpean al mandatario de Unión por la Patria (UP), sino que el reciente asesinato de un joven jugador de futbol en la ciudad balnearia, que fue baleado por la espalda por un grupo de policías de provincia de civil y sin identificarse, terminó de sellar la baja de Kicillof del evento.
“Es por una cuestión humana. La muerte del muchacho es una tragedia que no nos da lo mismo”, indicaron fuentes de la gobernación a los medios que esperaban cubrir el acto partidario del exministro de Economía, de Cristina Kirchner, en la ciudad feliz.
La conmoción que generó este nuevo caso de gatillo fácil por parte de la Policía Bonaerense, que asesinó brutalmente a Matías Paredes, cuyos restos son despedidos el mediodía de este viernes en el cementerio local de Mar del Plata, por familiares ya amigos del joven, dejó entrever la pésima gestión de seguridad que tiene el gobierno de Kicillof.
De hecho, mucho se le cuestionó en los últimos días, al ministro de Seguridad de la Provincia, Javier Alonso, por la creciente ola de violencia que se sucedió en partidos como Moreno, con el asesinato del repartidor Lucas Aguilar. O los terribles crimines de los adolescentes de Florencio Varela, Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14).
El evento que se había organizado desde el Ejecutivo provincial para cuestionar las políticas de ajuste del presidente Javier Milei y su gabinete, y que fue organizado por los intendentes cercanos a Axel, en medio de su pelea interna con CFK y Máximo Kirchner, fue suspendido por el propio jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco.
