La menor de 7 años murió debido a los traumatismos luego de haber sido arrojada de un vehículo robado por dos delincuentes.
Marcos, el padre de Kim Gomez, la niña de 7 años asesinada en La Plata durante un violento robo de auto, habló con la prensa entre lágrimas y expresó su profundo dolor. “Estoy aquí, a su disposición”, fueron sus primeras palabras, intentando contener la angustia. Relató cómo su hija fue arrastrada por el vehículo tras ser sustraído por dos delincuentes y denunció la brutalidad del hecho: “Kim estaba del lado del acompañante, estaba despierta”.
El padre recordó el momento en que la niña cayó del auto y fue arrastrada por varias cuadras. “No tengo la certeza de si la empujaron… por algún motivo se cae y la arrastran. Tenemos fotos y videos de cómo era arrastrada por estas dos personas”, continuó, visiblemente afectado. Luego, indignado, reflexionó sobre la violencia sin sentido del crimen: “Si te dedicás a robar, robate el auto. Pero tenía una nena ahí, la vieron, con el cinturón. No les importó… Frenen, bájenla, roben tranquilos, ya está. ¿Qué mierda está pasando con nosotros?”.
En su declaración, Marcos también se dirigió a los familiares de los adolescentes detenidos por el crimen. “Yo les pregunto a las familias de estas dos personas, ¿qué criaron?… Era una nena de 7 años, loco. ¿Cómo se puede defender, qué puede hacer? La nena gritaba, todos los que vieron la escucharon”, señaló con impotencia. También expresó su desconcierto por la ausencia del padre de uno de los acusados: “La verdad que al papá le tomo las disculpas, cada cual es responsable de sus actos. Pero quiero saber por qué no está acá, por qué no viene”.
El crimen ocurrió en Altos de San Lorenzo cuando dos adolescentes de 14 y 17 años robaron el Fiat Palio rojo con Kim adentro. En la fuga, la menor fue arrastrada y sufrió golpes fatales. Los delincuentes chocaron contra un poste de luz tras recorrer más de 10 cuadras, y el cuerpo de la niña fue encontrado debajo del vehículo. La autopsia confirmó que la causa de muerte fue un shock hipovolémico por traumatismos y fracturas múltiples. Un testigo incluso aseguró que los atacantes intentaron arrojarla por la ventana del auto.
Marcos, entre la tristeza y la indignación, pidió justicia y exigió que las familias de los detenidos den la cara. “La mayoría somos padres, pónganse un segundo en mi lugar. Estoy destrozado, tenía la hija perfecta, la hija con la persona que siempre amé. A estos pibes no les importó. Tenemos entendido que después de que se dieron a la fuga estaban como si nada. Ahí te das cuenta de la clase de persona que son. Me gustaría que sufran un poco de lo que yo soy sufriendo”, concluyó.
