La alianza de la UCR con La Libertad Avanza confronta de modo feroz con el kirchnerismo. Nuevas redes y vieja escuela. Caras nuevas y antiguos lemas. Corrupción e insultos.
El gobernador de Chaco, Leandro Zdero y su antecesor y el responsable de los crímenes de Manuel Roseo y Cecilia Strzyzowski, Jorge Capitanich se pararon de manos en el centro del ring y son protagonistas estelares de la campaña legislativa provincial que tiene el horizonte puesto en el 11 de mayo, pero que ya se recalentó.

Una revancha en el Chaco
La campaña está movida en serio y las dos fuerzas juegan a fondo. Están protagonizando actos, haciendo recorridas, ocupando espacios y dando rienda suelta a alta pirotecnia en los discursos.

UCR vs peronismo, una disputa con pasado
El gobernador de la UCR puso en el radar su meta de terminar con Capitanich. Por eso jugó a una coalición con el espacio libertario. Tuvo el aval del gobierno nacional, que se apartó así de la táctica que Karina Milei había definido como regla de oro armar listas “puras” en todas las provincias.
Si bien en esta instancia Zdero y los Milei tienen la misma ambición, también se juegan el posicionamiento hacia el futuro. Zdero no quiere perder un centímetro del poder que supo conseguir y por eso abrió espacio en su lista para caras de La Libertad Avanza, pero personalizó la nómina al extremo y la copó con dirigentes de su confianza.
Aspira a que la pátina de “caras nuevas” pueda contrastar con “el pasado” que según su estrategia proselitista representa Capitanich, que además armó su lista con caras conocidas de dirigentes de trayectoria en distintos espacios que hasta hace unas semanas se trenzaban en una feroz interna y terminaron haciendo un pacto de caballeros peronistas.
“El respaldo vendrá porque somos lo nuevo ante la vieja política. Los mismos de siempre quieren volver porque están desesperados por un cargo”, dijo en las últimas horas el candidato que encabeza la alianza Chaco Puede + LLA, Julio Ferro, actual subsecretario de Legal y Técnica del gobierno provincial. Capitanich lo bautizó «Julio Forro» y preguntó «¿quién lo conoce?».
En el juego entre pasado y futuro, Capitanich repite cada vez que puede que Zdero manoteó para designar a su alianza el mismo lema (“Chaco Puede”) que utilizó el gobierno de la dictadura entre el ’76 y el ’78.
El exgobernador también apelo a un nombre de otra con «Chaco Merece Mas», un nombre que remite al tiempo de un peronismo unificado y ganador.

En Chaco, los piquetes van y vienen
El gobierno provincial se golpea el pecho con su política antipiquetes y piensa sacarle el jugo al asunto. Zdero convirtió esa problemática en punto neurálgico de su gestión, se jactó con orgullo de que terminó con ese tipo de protestas callejeras y además puso en el centro de la escena “el curro” del reparto de subsidios durante la gestión anterior.
La Justicia Federal le dio una mano en las últimas horas, porque hizo una veintena de allanamientos, dispuso detenciones y reveló los suculentos patrimonios de algunas referencias de organizaciones sociales que manejaban recursos estatales en la época de Capitanich.
El gobernador acusa de manera directa a su antecesor. “Había una clara alianza entre la mafia piquetera, los delincuentes y los que gobernaban”, aseveró este lunes. Capitanich contraatacó y dijo que “el dinero, las herramientas y la mercadería que les encontraron se los dieron ellos”.
Zdero también chicanea acusándolo de que representa una candidatura testimonial, porque es un secreto a voces que el presidente del PJ intentará llegar al Senado en las legislativas de octubre, cuando la provincia renueve esos tres escaños en la cámara alta del Congreso.
Desde la vereda de enfrente, el exgobernador pone en el candelero el tarifazo en la energía eléctrica que está afectado a toda la población de Chaco y usa como eje discursivo el hecho de que Zdero “se arrodilla” ante Javier Milei.
Las últimas semanas de desgracia de la gestión libertaria ayudaron a Coqui, especialmente con la decisión senatorial en contra de que Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla desembarquen en la Corte. El senador radical Víctor Zimmerman, pata clave del arreglo entre Milei y Zdero, quedó pagando, fue uno de los pocos que puso el cuerpo por los jueces cuestionados.
Elecciones polarizadas con listas eclipsadas
La polarización Zdero-Capitanich eclipsa a las otras nueve fuerzas que pugnarán por alguna banca, y sobre todo al frente «Primero Chaco», que agito sobre todo la intendencia de Barranqueras, Magda Ayalay y que propicia la candidatura de Atlanto Honcheruk, que termina su mandato como diputado y ya sufre el ninguneo del bloque del PJ.
Además de esa banca, el filoperonismo pone en disputa las que tienen por José Luis Bergia, Paola Benítez, Juan Carlos Ayala, Mariela Quirós, Rodrigo Ocampo, Graciela Ojeda, Andrea Charole y Darío Bacileff Ivanov.
En el campamento radical, se bajan Dorys Arkwright, Andrea Silvina Canteros Reiser, Zulma Galeano, Carim Peche, Rodrigo Pavón, Sebastián Lazzarini y Francisco Romero Castelán.