Se trata de Walter Pasko, un dirigente social ligado al ex gobernador Jorge Capitanich, que defraudó a organizaciones sociales y estatales por una suma millonaria.
Un nuevo escándalo de corrupción se desató en la provincia de Chaco, al descubrirse una asociación ilícita que generaba facturas truchas con las que se estima que recaudó unos 500 millones de pesos, a través de planes sociales y organizaciones piqueteras.
Encabezada por Walter Pasko, un contador ligado al poder político de la provincia, más precisamente parte de la estructura del exgobernador chaqueño, Jorge Capitanich, quien montó una usina en donde a través de facturas truchas se quedaba con fondos del Estado, que estaban destinados a la asistencia social.
El hombre se entregó ante la Gendarmería (GNA), luego de que la Justicia emitiera un pedido de captura contra él en las últimas horas, al difundirse mediáticamente imágenes del hombre y su familia, incluso sus dos hijos menores de edad, contento fajos de billetes en su lujosa casa.
Pasko está acusado de encabezar una asociación ilícita que se dedicaba a generar facturas apócrifas a través de las claves fiscales de clientes de su estudio contable, que tenía sedes en Chaco, Corrientes y Formosa. El modus operandi era captar a las personas que requerían un CUIL para poder acceder a un beneficio estatal, generando la clave y robándole ese documento.
Luego el contador emitía facturaciones en nombre de esos clientes por miles de pesos que normalmente, eran para el Estado provincial. La investigación judicial inició en el 2022 tras las denuncias de distintos ex clientes de Pasko, que habían sido intimados por AFIP tras detectar movimientos irregulares en sus cuentas.
De acuerdo con la investigación que encabeza el fiscal federal del Chaco, Patricio Sabadini, esas facturas iban dirigidas a distintos organismos del Estado provincial, a municipios o a fundaciones de grupos piqueteros. Uno de ellos vinculada al piquetero Ramón “Tito” López, también detenido desde el año pasado acusado de lavado de activos.
