“Con gran tristeza y pesar, lloramos al pueblo kuwaití, a las naciones árabes e islámicas y a los pueblos amigos del mundo, por el difunto Su Alteza el Emir Jeque Nawaf al Ahmad al Jaber al Sabah, quien falleció ante su Señor hoy, sábado”, dijo en una breve comparecencia en la televisión el ministro de Asuntos de la Casa Real kuwaití, Mohamed Abdulá al Mubarak Al Sabah.
La Casa Real no anunció los motivos del fallecimiento del emir, quien fue ingresado a finales del mes pasado en un centro médico por “un problema de salud urgente” del que se desconocían los detalles.
Ese día se indicó oficialmente que su salud era “estable”, pese a que la Casa Real ha evitado informar sobre la salud del emir.
Nawaf asumió el poder como emir en septiembre de 2020, pero delegó a finales del año siguiente “algunas de sus competencias constitucionales” al príncipe heredero, Mishaal al Ahmed, de 83 años, quien será el nuevo emir del pequeño país del Golfo, de acuerdo a la Constitución.
Durante su corto periodo de mandato, el emir realizó varias visitas a países occidentales por motivos médicos, principalmente a Italia, en medio de rumores sobre su deteriorado estado de salud y su incapacidad para seguir al frente del país rico en petróleo.
Su antecesor, el jeque Sabah, tenía 91 años en el momento de su fallecimiento y durante sus más de 14 años de reinado su estado de salud fue tratado con opacidad dado que la corte nunca reveló la naturaleza de sus crisis de salud y no informó tampoco de la causa de su muerte.
El príncipe heredero kuwaití Mishaal al Ahmed, de 83 años, fue nombrado como nuevo emir de Kuwait, el decimoséptimo de la historia del pequeño país del Golfo.