La Casa de la Moneda detectó que una de las marcas de cigarrillos que produce la empresa de Pablo Otero utilizaba timbrados apócrifos que le permitían reducir la cantidad de productos facturados ante la AFIP.
En medio de la pelea entre el empresario Pablo Otero y el Gobierno por la eliminación del capítulo tabacalero de la Ley Bases, que pretendía elevar los impuestos a los cigarrillos y los controles sobre toda la industria, se conoció un informe de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que detectó una maniobra por la cual el “Señor del tabaco» evadía impuestos.
Además, de subfacturar sus productos ante el ente recaudatorio admitiendo que el valor de los atados de cigarrillos rondaban los 600 y 900 pesos, mientras en los kioscos se venden a más de $1.200, Tabacalera Sarandí utilizaba un particular ardid para evadir más de 2.000 millones de pesos al año en tasas impositivas.
En una auditoria llevada a cabo por la Casa de la Moneda, se detectó que una de las líneas de cigarrillos más populares de la tabacalera bonaerense, Red Point, utilizaban estampillas apócrifas con lo que evitaban la facturación correcta de los atados, ya que no quedaba registro de los mismos ante la AFIP.
Vale aclarar que el único organismo que imprime las estampillas fiscales es la Casa de la Moneda y son la forma más efectiva de tener un control sobre la cantidad de cajas de cigarrillos que se venden, para compararlo con los registros de la agencia de recaudación federal.
En el caso de que las etiquetas sean falsas eso le permitiría a la Tabacalera Sarandí evadir impuestos de forma masiva. La pericia realizada por el Gobierno es parte de una causa judicial que inició la AFIP en 2019 contra Otero y su empresa, por evasión de impuestos con sus productos. El expediente investiga los delitos de falsificación de estampillas fiscales y venta de cigarrillos con estampillas truchas para evitar el pago de los gravámenes correspondientes.
Al respecto desde la firma negaron la existencia de una maniobra para evitar el pago correcto de tasas y adujeras: “Red Point es la marca número uno en Argentina. Por supuesto que va a haber productos falsos en el mercado. Sólo hay que ver en las redes cómo la gente lo ofrece”.
“Nunca produjo con material falso. Nunca encontraron estampillas falsas en la empresa, ni las van a encontrar aunque Massalin lo intente ilimitadamente. Existen muchas fábricas produciendo cigarrillos falsificados de todas las marcas. En Paraguay y en Argentina”, agregaron desde la tabacalera que comanda Otero.