El ex Hotel Las Naciones ubicado en Corrientes y Esmeralda en Capital Federal, edificio emblemático de la Ciudad de Buenos Aires esta con graves problemas edilicios, se ve en total abandono y muchos de sus propietarios se quejan por el alto precio de las expensas.
Cabe destacar que el histórico inmueble esta intervenido por el administrador judicial, Eduardo j. Beltrand nombrado por el juez es Marcelo L. Gallo Tagle, del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 17.
En este marco, uno de los propietarios, que prefirió no dar el nombre por temor a represalias por parte del administrador, sostuvo que “las expensas son muy altas, entró para normalizar, pero lo que está haciendo es administrar, pero ya vemos que administra muy mal y la plata de las expensas no se ven en mejoras para el edificio, se maneja como un patrón de estancia”.
Además, añadió: “Aumento siete veces las expensas, no se quedó con su papel de administrados judicial, sino que va más allá y nos castiga con incrementos excesivos. Lo nombraron por dos meses para regularizar una situación y se quiere quedar a vivir”.
Por otro lado, en los pasillos del histórico edificio se escuchan rumores de que Gallo Tagle busca un importante espacio en la Justicia y muestra la intervención como uno de sus triunfos, “pero su protegido Beltrand no tiene las mismas formas, prepotea propietarios subió las expensas a un precio sideral asfixiando al edificio, su tarea era normalizar y se quedó a vivir”.
Asimismo, los inquilinos de los locales de la planta baja se están quejando por el deterioro que están sufriendo las instalaciones y por el alto precio de expensas. Los mismos informaron que por una vivienda de 23 metros cuadrados están cobrando 345 mil pesos en expensas.
“Las expensas fueron subidas un 183 por ciento más extraordinarias a departamentos de 22 metros y a otro sector les subieron a 785 por ciento propiedades que no pueden funcionar por carecer de servicios”, indicó otro propietario indignado. Los mismos hablan de mala Praxis de administración comprobada y argumentan que las pruebas se presentarán a la justicia en su momento.
Para finalizar, se espera que muy pronto los inquilinos puedan hacer valer sus derechos y puedan ellos poner su administrador.
