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Enamórate de un hombre mayor, al que le sobre experiencia y unos cuantos
años sobre los tuyos…
De esos, a los que se les llama señores
de pies a cabeza, de esos que dibujan hilos
de plata en su cabello por el paso del tiempo,
como dice una canción, de esos que provocan
fuego con su porte de caballero…
De esos, a los que la experiencia les enseñó
cómo se toca, se ama y se respeta a una mujer…
Enamórate de un señor, al que el tiempo le este
cobrando viejas cuentas, pero al que la madurez lo haga más atractivo…
De un señor que sepa perfectamente cómo
besarte de los pies a la cabeza, y de la cabeza
hasta el alma, hasta hacerte erizar la piel y llenarte de placer, con unas cuántas caricias te haga tocar el cielo, y te haga caer al contacto de sus manos…
De un señor que recorra cada centímetro de tu
cuerpo como ningún otro joven lo hizo…
Enamórate de un señor que te cuide cómo a una niña, te trate como una dama y te ame como toda una mujer, de esos que despiertan curiosidad con tanto misterio y un léxico muy maravilloso…
De un señor que conozca el límite de sus acciones y el respeto hacia una mujer…
Enamórate de un señor, como una loca que anhela sus besos y a la que no le importa lo que diga la sociedad, que no te importe lo que le falte por vivir, porque, si no es a su lado, no tiene sentido…
Enamórate con la esperanza de ser algún día
la dueña de su corazón y su gran señora…
Enamórate de un señor…