La posición cerrada del gobernador ultra kirchnerista y chavista, Axel Kicillof disminuyó sus posibilidades frente a Alberto Weretilneck, quien se mostró dispuesto al diálogo con la Nación y fue el primero en adherirse al RIGI. Se trata de la obra más grande de la historia argentina que la petrolera local hará con Petronas, de Malasia.
YPF y su socia malaya Petronas han seleccionado el puerto de Punta Colorada, ubicado en la localidad de Sierra Grande, en Rio Negro, como el lugar probable para construir una planta de gas natural licuado (GNL), que permitirá exportar la producción de Vaca Muerta en estado líquido. Con esta decisión, Bahía Blanca, que también se estaba considerando, ha sido descartada.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, viajó esta mañana a Buenos Aires, anticipándose a la información que surgiría de la reunión del directorio. La elección del puerto Punta Colorada fue unánime. En el entorno del gobernador ultra kirchnerista de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, no estaban al tanto de la reunión.
La decisión de YPF había sido adelantada por el gobernador neuquino, Rolando Figueroa, quien declaró esta mañana que “hoy podría ser un gran día para los patagónicos”. En un encuentro en Neuquén, donde se encuentra la mayor parte de Vaca Muerta, especificó: “El puerto patagónico en Río Negro será una gran oportunidad para la región”.
Figueroa es uno de los principales interesados en que las costas de Río Negro sean las elegidas para que el gas de Vaca Muerta se exporte a través de una planta de licuefacción. Sus afirmaciones coinciden con las acciones del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, quien también apoyó la inversión de Petronas en el sur del país.
El presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, se reunió anteriormente con los gobernadores de Buenos Aires y de Río Negro y les envió una carta con siete puntos (tres económicos y cuatro relacionados con permisos y ayudas al proyecto) para que las provincias respondan en consecuencia. “Con esa información, ambas compañías (YPF y Petronas) tomarán la mejor decisión para el proyecto”, declaró YPF en un comunicado el viernes pasado.
La primera condición necesaria que YPF pidió fue la adhesión al régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI) de la Ley Bases, aprobada recientemente por el Congreso, que otorga beneficios fiscales y cambiarios a proyectos con inversiones superiores a USD 200 millones.
En este sentido, Wereltilneck no perdió tiempo y, menos de un mes después de la aprobación de la Ley Bases, logró que la legislatura provincial confirmara la adhesión al RIGI, siendo la primera provincia en hacerlo.
Por otro lado, el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció que enviaría esta semana a la legislatura provincial un proyecto de ley para crear el Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas, similar al RIGI, pero esta iniciativa no fue suficiente para convencer a los ejecutivos petroleros.
Ni YPF ni Petronas han explicado aún por qué se eligió a Río Negro, pero se espera que Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, se comunique próximamente con los dos gobernadores para ofrecer la explicación técnica. En las próximas horas, habrá un comunicado conjunto entre las dos petroleras y Arthur D. Little, la consultora contratada para auditar el proceso de selección.
En el entorno de Kicillof acusan que la decisión de YPF fue política y que Petronas y la petrolera estatal ya habían decidido hacer el proyecto en Bahía Blanca en 2022. Sin embargo, en ese entonces no hubo ningún anuncio formal de que la planta de GNL se instalaría en Buenos Aires.
Aunque el puerto de Bahía Blanca tenía la ventaja de contar con parte de la infraestructura necesaria, una desventaja es el gran tráfico generado por la comercialización de granos, lo que podría haber complicado el desarrollo del mega proyecto de energía.
Punta Colorada, por otro lado, tiene todas las condiciones para convertirse en el nuevo hub del sector energético. Además de enfocarse en el GNL, en septiembre YPF también comenzará a construir el oleoducto Vaca Muerta Sur, que conectará el mayor reservorio de producción con el futuro puerto en Río Negro para aumentar las exportaciones de petróleo. Al tener aguas más profundas que Bahía Blanca, permitirá la llegada de buques de mayor porte, haciendo más competitiva la exportación de petróleo y gas.
La planta de GNL implicará una inversión total de la industria de alrededor de USD 30.000 millones, de los cuales USD 20.000 millones corresponden al desarrollo que generará la construcción de gasoductos y otras instalaciones.