El propietario decidió vender sus activos en 200 millones de dólares.
Luego 35 años de presencia continua en la Argentina, la cadena mayorista de supermercados Makro, una de las líderes del sector decidió vender sus activos por la crisis económica que rige actualmente el país.
La firma, controlada por el grupo neerlandés SHV Holding, otorgó un mandato de venta al Banco Santander y comenzó a negociar con posibles compradores las 24 sucursales que posee en diez provincias de todo el país.
El grupo ya se había desprendido hace unos años de filiales radicadas en otros países de la región, al comenzar un proceso de desinversión; y cotizó su operación en Argentina en alrededor de US$200 millones, según fuentes vinculadas con el negocio.
La marca lidera el mercado mayorista de alimentos, bebidas y artículos de limpieza, junto con Maxiconsumo, Diarco, Vital y Yaguar, que estarían interesadas en los activos de Makro.
La posible venta de Makro no solo refleja la situación específica de esta cadena, sino que también es un síntoma de un escenario más amplio donde la crisis de consumo y los desafíos macroeconómicos llevan a varias empresas a replantear sus estrategias.
La contracción en el poder adquisitivo, sumada a la inflación persistente y la caída en las ventas, obliga a revisar modelos de negocio que hasta hace unos años eran rentables.
Se espera que la conclusión de las negociaciones y el posible cambio de propietario del gigante mayorista se den en un contexto donde muchas empresas buscan adaptarse a las nuevas realidades del mercado argentino y global, enfrentando retos económicos y competitivos para mantenerse en una posición sostenible.