El jeque Jalifa bin Zayed Al Nahayan estaba alejado de la vida pública desde 2014, cuando tuvo un derrame cerebral. Era el tercer gobernante más rico del planeta.
Jalifa asumió la presidencia de Emiratos Árabes Unidos en 2004 tras la muerte de su padre, el jeque Zayed bin Sultán al Nahyan, quien unificó los siete emiratos que componen los EAU, convirtiéndolo en un rico Estado petrolero, estable y con la economía más dinámica de la zona, recordó El Periódico.
Siguió los pasos de su padre y lideró la puesta en práctica en el país de numerosos proyectos de modernización y desarrollo hasta que, en 2014, sufrió un derrame cerebral que lo alejó de la escena pública.
Desde el derrame cerebral de 2014, su medio hermano Mohamed Bin Zayed, príncipe heredero de Abu Dabi, llamado «MBZ», dirige los asuntos del país y es considerado como el gobernante de facto de la monarquía petrolera con influencia creciente.
Zayed bin Sultán al Nahyan era considerado uno de los hombres más ricos del mundo de acuerdo con datos de la revista Forbes, con una riqueza estimada en 18.000 millones de dólares.
Ocupaba el tercer puesto en el listado de los gobernantes más ricos del planeta. Los dos pilares de su fortuna eran el petróleo y su imperio hotelero, entre los que destaca el lujoso Emirates Palace.
El primer ministro de Emiratos Árabes Unidos y emir de Dubái, el jeque Mohamed Bin Rashid, ejercerá la presidencia de forma provisional hasta que el Consejo Federal, integrado por los gobernantes de los siete emiratos, elija un sucesor en un plazo de 30 días.
De acuerdo al diario El País, se da por descontado que el elegido será Mohamed Bin Zayed.