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Se cumplieron 14 años del asesinato del mayor terrateniente del Chaco

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Otra víctima del delincuente Jorge Milton Capitanich y su mafia; Manuel Roseo, fue asesinado en Enero de 2011 para robarle «La Fidelidad» su estancia de 250 mil hectáreas.

Chaco es una provincia totalmente contaminada por la corrupción, los asesinatos, los fraudes y la impunidad desde que Coqui y sus secuaces llegaron al poder en 2007 pero en 2023 el cruel asesinato de Cecilia Strzyzowski por gente de extrema vinculación al caudillo chaqueño puso al descubierto en todos los medios de Argentina lo que ocurre ahí y le hizo perder la elección al gobernador mas nefasto de la historia argentina pero en 2011 ocurrió un crimen aberrante que muchos medios no recuerdan y muchos chaqueños hacen silencio para cubrir al cómplice de Cristina Kirchner, Jorge «Coqui» Capitanich.  

El crimen es uno de los más recordados de la región, el cual estuvo envuelto en un entramado , que según el abogado de la familia Roseo y sus allegados, está vinculado a figuras importantes del poder y la política de la provincia de Chaco.

Se cumplieron 14 años del crimen de Manuel Roseo y su cuñada Nelly Bartolomé, ocurridos el 13 de enero de 2011 en Castelli; y, desde el entorno familiar, expresaron una fuerte crítica al sistema judicial y político de la provincia a quienes responsabilizan de un atropello a los derechos de la familia.

Manuel Roseo nació en 1935 en Roma y cuando tenía 20 años llegó a la Argentina. Tuvo un emprendimiento textil en Buenos Aires junto con su hermano, en los ’70 lo vendieron para comprar, con ese dinero, la estancia La Fidelidad de una extensión de 250.000 hectáreas a Jorge Born. Siempre quisieron comprarle la estancia, pero nunca quiso venderla.

Hoy, el territorio chaqueño de la antigua estancia fue constituido en el Parque Nacional El Impenetrable, luego de una sucesión de polémicas por la expropiación de las tierras.

En lo penal, la justicia chaqueña condenó a prisión perpetua a Luis ‘Gusano‘ Menocchio, Claudio Gómez y Salvador Borda, considerados autores del doble crimen.

Al respecto, el abogado Del Corro aseguró que ‘la justicia se apresuró a condenar a tres sicarios, dejando fuera de todo cuestionamiento a los autores intelectuales, a los cuales la fiscal Juana Rosalía Nis no quiso investigar, sepultando las listas de llamadas entrantes y salientes de la antena de celulares de Castelli, que ofrecía la prueba esencial para capturar a los partícipes intelectuales de la masacre‘.

El abogado de la familia, Carlos Del Corro, aseguró que ‘el crimen tuvo desde el principio todo el aspecto de ser por encargo y de estar manipulado desde altas esferas del poder político, provincial y nacional‘.

Por otro lado, sostuvo que ‘la guerra desatada tenía como fondo apropiarse de La Fidelidad, asfixiando a la familia económicamente para obligarla a transar’.

El italiano Manuel Roseo, dueño de la estancia La Fidelidad, cruelmente asesinado por una banda que quería quedarse con sus tierrasEl italiano Manuel Roseo, dueño de la estancia La Fidelidad, cruelmente asesinado por una banda que quería quedarse con sus tierras.

El plan y el crimen

Con pedido de captura internacional por los homicidios en Paraguay, y después de salir de la cárcel por la falta de una sentencia firme por el asesinato del productor de cine, Menocchio necesitaba conseguir dinero de forma urgente.

Así fue que, a través de un abogado, Menocchio se enteró en diciembre de 2010 del campo La Fidelidad, de 250.000 hectáreas, situado entre Chaco y Formosa, propiedad de Manuel Roseo, un productor agropecuario que, al contrario del Gusano, vivía sin ostentaciones y de forma austera, en una humilde casa de la ciudad chaqueña de Juan José Castelli.

Roseo era el estanciero más importante de Chaco. A principios de la década del 70 le compró el campo a Jorge Born. Junto con su hermano se instaló en el Impenetrable después de vender el emprendimiento textil que tenía en Buenos Aires.

Su hermano y su esposa fallecieron, y quedó solo con su cuñada. Con 2500 kilómetros cuadrados, el campo de Roseo tenía una superficie similar a la de Luxemburgo. Ocupaba 150.000 hectáreas en Chaco y las otras 100.000 hectáreas en Formosa, con el río Bermejo en el medio.

“El plan de Menocchio consistía en estafar a Roseo con la confección de un boleto de compraventa falso y desapoderarlo del campo. Pero necesitaba de la complicidad de Claudio Gómez, quien tenía un litigio por el campo de la víctima. La maniobra se completaba con la desaparición de Roseo, bajo un escenario sumamente ingenioso: fraguando un asalto”, explicó uno de los abogados querellantes al presentar los lineamientos de la acusación en el juicio oral contra Menocchio.

Para ganar la confianza de Roseo, Menocchio se presentó en la ciudad de Juan José Castelli como un interesado en comprar una parte del campo del productor agropecuario. Por entonces, Roseo tenía la intención de vender parte de las 250.000 hectáreas con el objetivo de invertir ese dinero en un emprendimiento productivo que le permitiera obtener un mayor rendimiento de la tierra. “Roseo fue torturado para que firmara el boleto de compraventa que los asesinos llevaron hecho.

A Nélida Bartolomé la mataron delante de Roseo, quien se negó a firmar y le sacaron la huella digital por la fuerza. Nidio Gómez, un hábil dibujante de firma que Menocchio conoció en la cárcel fue el encargado de asentar la rúbrica de Roseo en la escribanía”, manifestó uno de los letrados que representaban a los hijos y la pareja de la víctima en el juicio oral.

Según la investigación realizada por la fiscal Juana Rosalía Nis, Menocchio, Gómez y Salvador Borda llegaron a la casa de Roseo, situada en España 365, minutos después de las 7 del 13 de enero de 2011. Allí, torturaron al empresario y a su cuñada hasta matarlos.

Después de concretar su faena asesina, los homicidas limpiaron la vivienda con solvente y quitaesmaltes. Antes de abandonar la casa, armaron la escena del crimen para que pareciera que Roseo y su cuñada habían sido asesinados durante un robo.

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