El magistrado ocupó el cargo por 40 días, luego de ser designado por un decreto de Javier Milei. Su pliego fue rechazado por el Congreso la semana pasada.
Finalmente, el juez Manuel José García Mansilla, presentó su renuncia como ministro de la Corte Suprema de Justicia. El académico de perfil conservador, designado a través de un decreto de necesidad y urgencia (DNU), del presidente Javier Milei, durante el receso legislativo, ocupó su cargo por tan solo 40 días, antes de que el Senado rechazara su pliego y deba dimitir.
Según confirmaron fuentes judiciales a Infobae, García-Mansilla habría tomado la decisión de apartarse durante el fin de semana, luego de evaluar el revés político y las crecientes presiones institucionales para que abandone su puesto. Por una cuestión formal, la renuncia debe ser presentada ante el Poder Ejecutivo, que todavía intenta sostenerlo en su cargo.
El juez había sido nombrado “en comisión” el pasado 25 de febrero por decreto presidencial, una modalidad que permite al Ejecutivo designar magistrados mientras el Congreso está en receso, aunque requiere del posterior aval de la Cámara alta. Pero el jueves pasado, el Senado rechazó su pliego con 51 votos en contra y apenas 20 a favor.
Tras la votación, el juez federal Alejo Ramos Padilla dictó una medida cautelar para que él se abstuviera de firmar nuevos fallos, al considerar que su designación sin acuerdo parlamentario viola la Constitución. Desde entonces, el Gobierno presentó un per saltum para que la Corte revierta esa medida y permita que el juez siga ejerciendo.
A la par, las críticas de constitucionalistas, senadores y organizaciones civiles se hicieron sentir. La senadora Anabel Fernández Sagasti recordó en público que el propio García-Mansilla había afirmado en agosto de 2024 que no aceptaría una designación por decreto, como finalmente sucedió.
Desde que asumió, García-Mansilla firmó 215 fallos. Sin embargo, la presión política y judicial parece haber torcido su voluntad. La Corte volvería así a contar con solo tres miembros: Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, ya que también fue rechazado el pliego de Ariel Lijo, quien nunca llegó a jurar.
En su defensa, el jefe de Gabinete Guillermo Francos negó que exista obligación constitucional de renunciar y remarcó que la Corte ya le tomó juramento. Pero puertas adentro, incluso entre los propios magistrados, crece el consenso sobre la necesidad de que el juez abandone el cargo para preservar la legitimidad del máximo tribunal.