El Tribunal Penal de Misiones halló culpables al exlegislador y a su hermano Sebastián por delitos vinculados al tráfico y tenencia de material de explotación sexual.
El exdiputado provincial Germán Kiczka fue condenado a 14 años de prisión por tener, facilitar y distribuir material de abuso sexual infantil, agravado por tratarse de víctimas menores de 13 años. Su hermano Sebastián recibió una pena de 12 años, al ser hallado culpable de tenencia y facilitación del mismo tipo de contenido, así como del delito de abuso sexual sin acceso carnal contra una adolescente.
Durante el juicio, que no fue público, se reveló que en los dispositivos secuestrados a los acusados —dos computadoras y un pendrive— había más de mil archivos, incluyendo material de extrema gravedad como casos de zoofilia. Los fiscales Martín Rau y Vladimir Glinka pidieron penas elevadas y defendieron la validez de las pericias psicológicas, clave para trazar un perfil de los imputados. “El cuco está en la red. Y el cuco son personas que hacen este tipo de cuestiones”, afirmó Rau durante los alegatos.
La defensa de los acusados intentó desacreditar las pruebas y solicitar tratamientos psiquiátricos en lugar de prisión efectiva. Sebastián buscó cargar con toda la responsabilidad, alegando que consumía ese contenido bajo los efectos del alcohol y las drogas. “Yo no puedo evitar ver esto donde tengo una oportunidad… me olvidé del pendrive. Mucho más no me acuerdo, pero quería aclarar eso”, dijo ante el Tribunal.
Germán Kiczka, que hasta 2023 ocupaba una banca en la Legislatura misionera, declaró que el material hallado en sus dispositivos fue responsabilidad de su hermano. Negó haber accedido a esos archivos y defendió la inocencia de su programa infantil “El show de magia del tío Germán”, que —según sostuvo— fue creado para entretener a sus sobrinos durante la pandemia. “Les invito a que lo miren porque los videos están buenísimos”, dijo ante los jueces, asegurando que aún están disponibles en YouTube como prueba de su legalidad.