Una profesora de Campana se postuló al casting del reality y ocasionó la bronca de un grupo de padres tras admitir que vende contenido erótico, mientras se encuentra «de licencia» en la institución educativa.
Una maestra se postuló al casting de Gran Hermano y durante su presentación reconoció que vende contenido erótico, mientras se encuentra de licencia de su trabajo educativo a raíz de un «trastorno límite de la personalidad». El video, publicado en Tik Tok, comenzó a circular hasta que llegó a los padres del curso que la maestra tenía a su cargo y exigieron que renuncie a la docencia. Ella les respondió a través de un nuevo video.
Tras conocer la presentación de Miguelina Fredes Sarasola al casting, los padres del alumnado protestaron en los medios. «Empezaron a dar clases la directora, la secretaria y otras maestras. Incluso llenaban sus horarios con clases de inglés y música. Lo más grave es que venía de otra escuela en donde había hecho algo parecido. Pero no cruzaron sus antecedentes y le permitieron hacerse cargo de este curso», denunció un padre a TN.
Si bien no juzgaron explícitamente la venta de contenido erótico, remarcaron que la actividad es incompatible con el desempeño docente: «Que haga lo que quiera con su vida privada, pero si trasciende y ella la hace pública pasa a ser incompatible con la docencia. Mi hija de 8 la vio el primer día de clases. En total estuvo una semana. Pero en las redes publica todos los días«, agregó el padre, visiblemente indignado.
Fredes comenzó un tratamiento en 2017 por «inestabilidad emocional, gran ansiedad general y episodios depresivos», según especifica el certificado que presentó.
«Los padres cuestionan todo»
Por su parte, la docente de 28 años se defendió de las acusaciones. «Soy titular, sí, pero dejó de hacerme feliz esta presión. Tanta preocupación. Yo no soy de las docentes que andan a los gritos, no podía. Me cuesta mucho esa parte», reconoció en su descargo.
«No voy a volver a trabajar con chicos. Estudié Licenciatura en Educación (en la Universidad Siglo XXI) para dar clases con adultos. Los adultos saben lo que tienen que hacer. Los niños son un amor, pero están los padres detrás y cuestionan todo», se quejó la candidata a Gran Hermano.
También desestimó las críticas por «las fotos» y el contenido erótico que vende: «Si me saco fotos, las subo a redes sociales o las vendo es tema mío. Es un tema personal. No entiendo por qué piden que renuncie. No voy a renunciar a mi cargo titular, voy a cambiar de funciones», expresó.