Durante la cuarta audiencia del debate, el testimonio de un especialista dejó en jaque a una de las acusadas, quien había dado distintas versiones del hecho cuando llegó con el chico al hospital.
En medio de las audiencias del juicio por el crimen de Lucio Dupuy, un médico forense que participó de la autopsia del menor, reafirmó que el niño falleció producto de una ‘feroz golpiza’ y que presentaba ‘lesiones en varias partes del cuerpo’, según informaron fuentes judiciales. El testimonio del especialista deja en jaque a una de las acusadas, quien había dado distintas versiones del hecho cuando llegó con el chico al hospital.
Fue en ese marco, en el debate al que son sometidas Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio, y su pareja, Abigail Páez, donde el profesional Juan Carlos Toulouse indicó que Dupuy tenía numerosas lesiones. Entre ellas destacaba que había sido víctima de abusos sexuales ‘recientes y de vieja data’, al mismo tiempo que presentaba ‘un fuerte golpe que le afectaba la cadera, el glúteo y la pierna, con una data de 7 a 8 días’.
Ese proceso iniciado por la fiscalía, representada por Verónica Silvana Ferrero, Marcos Sacco y María Mónica Rivero, se completó luego de que se le presentara al médico una serie de fotografías para que explicara cómo y con qué objetos se habían producido las lesiones que la víctima tenía en varias partes del cuerpo.
De esta manera, durante la cuarta audiencia del debate que comenzó pasadas las 8.30, el especialista declaró a lo largo de una hora y ratificó sus dichos reflejados en el estudio forense que realizó tras el fallecimiento de Lucio.
A lo largo de ese tiempo, las acusadas siguieron la declaración desde otra habitación. Es que previo al testimonio del forense, las defensas de Espósito Valenti y Páez manifestaron que las imputadas no querían estar en el recinto durante la declaración del perito, así fue como oyeron los dichos del médico desde dos salas contiguas con parlantes.
Según fuentes judiciales, hasta el momento declararon 15 de los más de 100 testigos que están citados al juicio y las audiencias continuarán hoy a partir de las 8 de la mañana.
La madre de Lucio enfrenta la acusación del Ministerio Público Fiscal por “abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por ser la ascendiente, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años, en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía”.
En tanto, a su pareja se le imputa el mismo delito, pero sin el agravante de ser la ascendiente. La querella, en el alegato de apertura, adhirió a las calificaciones legales del MPF, aunque añadió que también existió la agravante de odio de género para el homicidio.
En contraparte, durante la primera jornada del juicio, la defensa de la madre de Lucio dijo que la mujer “no fue la autora material” del crimen del niño y que Lucio ya venía sufriendo agresiones por parte de la familia paterna, mientras que la abogada de Páez, su pareja, rechazó la acusación y dijo que ella “procuró evitar” su muerte.
Tras la muerte del niño, se determinó que este había sido asistido al menos cinco veces en un lapso de tres meses por politraumatismos en distintos centros asistenciales de La Pampa, aunque no había denuncias de ningún ´profesional al respecto, y tampoco de las autoridades del jardín de infantes al que iba.
Esto provocó que se iniciara una investigación administrativa a nivel gubernamental para establecer responsabilidades de funcionarios en la omisión de denuncias que pudieron haber evitado la tragedia.
Mientras, el juicio sigue a puertas cerradas, esto se debe a que la víctima era menor de edad y también porque se debate un delito contra la integridad sexual. El proceso se lleva a cabo en la sede de la Ciudad Judicial de Santa Rosa, situada en las avenidas Uruguay y Perón, hasta donde las acusadas fueron trasladadas desde la Penitenciaria 1 de San Luis, donde cumplen sus prisiones preventivas.
Este traslado se debe a que cuando se conoció el caso, el 26 de noviembre de 2021, los vecinos salieron a la calle a expresar su reclamo por el crimen del niño, provocando serios incidentes en la comisaría donde las acusadas estaban detenidas.