La causa quedó a cargo de la jueza federal María Servini. En las últimas horas, una denuncia advirtió “irregularidades” en la llegada a la Argentina de mujeres extranjeras a punto de parir.
En las últimas horas se registró el ingreso al país de más de 30 mujeres embarazadas provenientes de Rusia. Según afirman, la decisión de venir a parir a la Argentina es por las facilidades en los accesos al sistema de salud. Del contingente que llegó este viernes, seis integrantes quedaron parcialmente retenidas en Ezeiza por irregularidades.
Detrás de los sospechosos ingresos, podría haber un negocio millonario y un entramado ilícito con la circulación de documentación apócrifa para que las mujeres y hombres extranjeros que arriban al país puedan radicarse y, en las últimas horas, por orden de la Justicia, hubo una serie de allanamientos en Puerto Madero.
“Se investiga una ´gestoría´ dedicada al tráfico de migrantes y a la falsificación de documentación”. Así lo informaron fuentes calificadas fuentes de la Policía Federal Argentina (PFA).
Hay una investigación en curso, a cargo de la jueza federal María Servini, que comenzó tras una presentación que hizo una mujer en la División Denuncia de Delitos Federales de la PFA donde “advirtió sobre maniobras irregulares en el ingreso de ciudadanas rusas a punto de dar a luz y el otorgamiento de trámites migratorios”.
Tras la denuncia, la jueza Servini le dio intervención a la División Asuntos Migratorios de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA. El Ministerio Público está representado por el fiscal Federico Delgado.
“Los investigadores lograron identificar la primera línea de la supuesta organización delictiva. La red lucraba con familias rusas de alto poder adquisitivo, quienes para ingresar en la Argentina pagaban entre 20.000 y 35.000 dólares para entrar en el país, tener una clínica u hospital para que nazcan sus hijos. Tras los nacimientos, como los bebés eran ciudadanos argentinos, la banda criminal gestionaban con documentación apócrifa tramites de radicación y ciudadanía argentina en tiempo récord para los padres”, dijeron las fuentes consultadas.
La titular de Migraciones, Florencia Carignano, explicó: “En estos casos se detectó que no vienen a hacer turismo, ellas mismas lo dijeron. Para poder venir a tener un hijo, siendo de nacionalidad extra Mercosur, hay que ir al consulado y explicar los motivos por los cuales quieren venir a tener un hijo en la Argentina“.
Por su parte, Kirill Makoveev, fundador de RuArgentina, una de las empresas sospechadas, se refirió hoy a la situación que viven las mujeres retenidas en Ezeiza y negó cualquier tipo de vinculación con la investigación detrás del “negocio millonario” de quienes traen a hombres y mujeres al país. ¿Por qué tengo que tener miedo de ir preso si no estoy rompiendo ningún tipo de ley?”, cuestionó el hombre, en diálogo con la señal de LN+.
“Las razones por la que nuestros clientes vienen a la Argentina son varias, algunos bucan el pasaporte. El pasaporte ruso es tóxico ahora. Entonces, nosotros decimos que acá hay una Constitución nacional y leyes migratorias que te permiten obtener este pasaporte sin romper la ley”, explicó Makoveev, que presenta a RuArgentina como una empresa que asiste a las embarazadas que llegan desde Rusia y las asesora sobre lugares donde atenderse.