El ministro de Seguridad reveló que trabajará por la precandidatura del embajador en Brasil y reafirmó la necesidad de una PASO.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, reveló que trabaja en la precandidatura presidencial del embajador en Brasil, Daniel Scioli, y cargó contra el sector que respalda a la vicepresidenta Cristina Kirchner al acusarlos de «creer que siguen teniendo el dedo mágico para decidir quién va a ser el candidato».
«Daniel me pidió que lo acompañara ayudándolo en algunas cosas que yo, después de tantos años, puedo hacerlas», desarrolló al tiempo que admitió que está a favor de una lista de unidad, aunque remarcó que el conflicto reside en la designación del referente al frente de la expresión.
Asimismo, remarcó: «Para nosotros es Scioli, pero no sé qué quieren hacer los otros, si presentarán sus propios candidatos».
En sintonía, el funcionario del Gabinete aprovechó además para cuestionar de forma indirecta a Juntos por el Cambio: «Hay que ver si se resuelven tirando una monedita para arriba -y nadie va a ser tan loco como para creer que así se resuelven los intereses de un país- o se aceptan encuestas sabaneadas que dan vergüenza, o se hace lo que corresponde: que los votantes decidan».
«La ley de las PASO se publicó el 14 de diciembre del 2009, ¿alguien puede creer que al genio que fue Néstor Kirchner se le pudo escapar algo al pensar en esta estrategia?», retrucó luego de las reticencias del ministro de Economía, Sergio Massa, a las internas y los reclamos por listas de unidad.
Por otro lado, y al respecto del debate sobre la estrategia electoral abierta al interior del Frente de Todos, el ministro propuso que la lista de unidad se arme detrás del embajador Daniel Scioli y a posterior, armar una estrategia y lista común.
«Aunque me da la sensación de que no es su idea, ellos creen que siguen teniendo el dedo mágico de alguien que va a decir quién va a ser el candidato a presidente», esbozó en una clara crítica al kirchnerismo mientras cuestionó además el poder de la Vicepresidente en la designación de los roles.
Por último, desestimó que el Frente Renovador y el kirchnerismo marginen al Presidente y protagonicen un armado en soledad al enfatizar que «es más una amenaza que una posibilidad», y concluyó: «Sobre todo porque el riesgo de perder la provincia de Buenos Aires. Se tienen que sentar los que se tienen que sentar para buscar una alternativa, pero hay que proponérselo».
Las coincidencias con Carrió
El ministro fue consultado además sobre los dichos de la titular de la Coalición Cívica – ARI (CC), Elisa «Lilita» Carrió quien aseguró que un gobierno de Mauricio Macri y Javier Milei implicaría «un ajuste muy brutal» y una noción de orden «que no viene ni de la república, ni de la justicia, ni de la noción de represión respetando los derechos humanos». Algo similar supo expresar Aníbal Fernández tiempo atrás al augurar que si la oposición llegaba a la Casa Rosada «había sangre y muertos en las calles».
“No sé cuál es la visión que tiene la señora, ni por qué lo dice ahora. Algunos de los candidatos dicen que la solución es la mano militar. Todas las expresiones llevan a despidos y despidos. Los que no trabajen no se van a quedar en la casa. La represión que se haría tendría características ilegales y el dolor de cabeza sería inmenso”, remarcó.
