Chaco es una provincia totalmente contaminada por la corrupción, los asesinatos, los fraudes y la impunidad desde que Capitanich y sus secuaces llegaron al poder en 2007 pero en los últimos días el cruel asesinato de Cecilia Strzyzowski por gente de extrema vinculación al gobernador puso al descubierto en todos los medios de Argentina lo que ocurre ahí y en una elección histórica, el nefasto gobernador chaqueño quedó a seis puntos de la principal coalición opositora y se acerca su fin político.
En una provincia atravesada por la desaparición de Cecilia Strzyzowski, con una fuerte conmoción social y correlato político porque la familia acusada tiene estrechos lazos con Capitanich, los representantes de la UCR lograron cerca del 43% de los votos y el caudillo peronista, casi el 37%.
La coalición opositora le ganó al Frente Chaqueño de Capitanich, tras conseguir cerca del 45% de los votos. Fue una apretada elección entre Leandro Zdero, impulsado por el PRO y un sector minoritario de la UCR; y Juan Carlos Polini, que era respaldado por la mayoría del radicalismo de la provincia.
Las cuentas se le complican a Capitanich para las generales del 17 de septiembre, porque le adelantan un panorama sombrío que podrían llevarlo a perder el poder. El gobernador de Chaco debería apostar a convencer al electorado que no participó en las primarias, que fue muy alto, superior al 40%, cercano a la mitad de los votantes.