Se reaviva la interna en el peronismo y algunos referentes molestos con el fracaso de Sergio Massa como candidato del oficialismo, reclaman que haya recambio de autoridades.
Tras la derrota del peronismo en la última elección presidencial, resurgen las disputas internas en el partido conducido a nivel nacional por el presidente Alberto Fernández, de hecho, varios referentes pretenden un recambio de autoridades. Al igual que en la pata bonaerense, que quedó al frente de Máximo Kirchner.
Uno de los primeros en hacer pública la feroz disputa peronista, fue el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien pidió que tanto el jefe de Estado, como el hijo de la vicepresidenta, Cristina Kirchner, abandonen a la titularidad del espacio.
Así lo señaló a través de un posteo en las redes sociales en donde señaló: “Transcurrida una semana desde la derrota del peronismo en las elecciones, y sin mediar convocatoria, pronunciamiento o tan solo un gesto político de los órganos partidarios, corresponde que el presidente del PJ nacional, Alberto Fernández, y quien se arroga la presidencia del PJ de la Provincia, Máximo Kirchner, presenten sus renuncias”.
“Ni más ni menos que lo hecho por Néstor Kirchner luego de la derrota de 2009”, remarcó el jefe comunal bonaerense en su cuneta de X (ex Twitter). Con estas palabras sacó a relucir el enojo que aún persiste luego de que sea reemplazado por el líder de La Cámpora al frente del partido provincial.
De hecho, Grey, llevó el tema a la Justicia e incluso ante la Corte Suprema por no aceptar los métodos en que se dio la elección partidaria de 2021, en la que el hijo del matrimonio presidencial se quedó con la titularidad del espacio político y con el que muchos de los dirigentes tradicionales del PJ no estuvieron de acuerdo.
En entrevistas anteriores, el intendente echeverriense se había referido en duros términos al diputado reelecto, destacando que “el peronismo es muchísimo más que La Cámpora”, y señalando que el kirchnerismo “confundido y desvirtuado” los principios estructurales del movimiento justicialista, y sobre todo la “cultura del trabajo”.